La reforma de la vía perimetral de la plaza de Barcelos ha entrado en proceso de contratación, una vez rematado el proyecto que supone la supresión de la actual calzada adoquinada para crear un ámbito de preferencia peatonal, aunque con acceso para el tráfico a motor. El concejal de Obras de Pontevedra, Demetrio Gómez, informó ayer de la finalización del proyecto para la renovación de la vía perimetral de Barcelos, presentado en la Comisión de Mobilidade, Infraestruturas, Obras e Servizos. Esta concejalía tiene ya prácticamente finalizada la documentación que debe ser elaborada por los servicios técnicos, para a continuación seguir los trámites de contratación.

La obra tendrá un plazo de ejecución de doce meses y cambiará el aspecto de toda la calzada perimetral de la plaza de Barcelos. El diseño de la nueva vía perimetral está concebido para favorecer los usos comerciales de los negocios instalados actualmente en el perímetro de la plaza, por lo que se rediseñó toda la circulación. Esto supone la ampliación de las aceras, sobre todo en el borde sur, por ser donde se encuentran los negocios de hostelería, de cara a propiciar la instalación de terrazas.

En cuanto a los aparcamientos de servicios, quedarán situados en la acera contraria a la que linda con el negocio, para interferir el menos posible en su actividad.

Respecto al tráfico, se mantendrá un único carril con entrada desde la calle Perfecto Feijoo y salida hacia calle Cobián Roffignac. Se mantendrán las actuales entradas y salidas del aparcamiento soterrado y desaparecerá la circulación desde la calle Benito Corbal hacia calle San Antoniño.

Presupuesto

El proyecto se valora en casi 2.100.000 euros y no afecta al interior de la plaza de Barcelos, que se reformará en una fase posterior. Gómez explica que en la propuesta técnica queda establecido que un 75% de la adjudicación corresponderá a criterios económicos. De ese 75%, un 50% se corresponde con la oferta económica y, de otra parte, un 25% serán las mejoras, que solo habrá una: el traslado del transformador del colegio de Barcelos a su nueva localización en la plaza, que tiene un coste de 122.000 euros de ejecución material. El otro 25% de la oferta se refiere al control de calidad, un 10%, y a la seguridad durante la ejecución de la obra, un 15%. En este último punto no entra solo la seguridad de los propios trabajadores, sino tres elementos que deben estar claramente explicados en la propuesta: la seguridad de los peatones, el acceso a las viviendas y a los negocios y, además, un plan de movilidad específico para las personas con dificultades, como personas mayores o niños.

El recurso sobre Reina Victoria retrasa el “skate”

El proyecto de la pista de “skate” que el Concello prevé instalar en la calle Reina Victoria se ve retrasado a consecuencia del recurso que un grupo de personas presentó al cierre de esta calle. Aunque la resolución judicial fue favorable al Concello –por entender que el gobierno local tiene potestad para decidir sobre el tráfico de las vías municipales–, esta sentencia también indica que si el cierre de la calle se debía a la pandemia sanitaria, para mantener la medida indefinidamente es necesario decretarla con un nuevo bando. Por eso el Concello tiene que elaborar una nueva norma para determinar el cierre definitivo de la calle al tráfico y posteriormente iniciar el proyecto de “skate park”.