La recuperación del espacio público para las personas en las calles Saíñas y Puntada recibe fondos del Plan ReacPon de la Diputación. La presidenta, Carmela Silva, y el alcalde de Poio, Luciano Sobral, firmaron ayer un convenio para destinar 942.000 euros (de los que la Diputación aportará 753.600 euros y el Concello, los 188.400 euros restantes) para actuar entre la plaza Cristóbal Colón y la Escola Infantil Saíñas y en el grupo de casas de la travesía Segunda Puntada.

Se trata de una superficie de 5.639,95 metros cuadrados en la que se mejorará la movilidad y la seguridad. También pretende impulsar el atractivo turístico en el entorno y parte, para ello, de las cuestiones referentes a la humanización de Portosanto, así como de la potenciación del itinerario peatonal en este núcleo y la introducción de un sendero peatonal entre Pontevedra y Lourido.

En el ámbito de actuación se ejecutará una plataforma única y zonas de convivencia personas-vehículos, se reorganizará el tráfico rodado, y habrá elementos de calmado de tráfico. También se renovarán las redes de saneamiento, recogida de pluviales, abastecimiento y alumbrado público, apostando por la eficiencia y sostenibilidad.

Carmela Silva calificó como “muy potente y transformador” el proyecto para mejorar la movilidad en las calles Saíñas y Puntada y “situar como protagonistas a las personas”. “Poio comparte con la Diputación la necesidad de transformar las villas, pueblos y ciudades para convertirlos en lugares deseables, atractivos, con buena calidad de vida para las personas que aquí viven y esto se consigue recuperando el espacio público y creando una trama urbana de calidad”, destacó.

El alcalde de Poio, Luciano Sobral, destacó que la actuación se desarrolla “en un entorno urbano muy consolidado, con una densidad de población muy alta, y cerca del Museo de Colón, que pretendemos que sea un espacio más abierto para las personas, más sostenible y de mejor calidad”. También aprovechó la ocasión para agradecer “el gran acierto” de la Diputación con el ReacPon, al que calificó de “oportunidad”, ya que “nos permite trabajar y sacar adelante obras para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en los concellos con criterios claros, bien definidos y sin mendigar, como era habitual en épocas anteriores”.