“Trabajar con fuentes tiene eso, decir cosas que a lo mejor no son ciertas”, respondió al fiscal uno de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) que investigaron el caso New Polar, en el segundo día de interrogatorio a los guardias civiles cuyas declaraciones suscitaron sospechas al Ministerio Público. En la sesión celebrada este viernes en la Audiencia Provincial de Pontevedra, se reprodujeron fragmentos de una grabación obtenida por la mujer de uno de los detenidos en el barco que supuestamente trajo 30 kilos de cocaína desde Uruguay a Galicia, en una conversación con estos agentes de la Guardia Civil. En esta grabación se escuchan alusiones al acusado, por parte de los funcionarios, como “Manuel no es un trabajador nuestro, es un amigo” o promesas de que “la causa se va a cerrar porque no hay nada; no va a haber juicio, va a haber una conformidad”, afirmó uno de los agentes.
El encuentro con la mujer y la hija del cocinero del New Polar --acusado de tráfico de cocaína--, se produjo después de que este fuese detenido. En la grabación, los agentes aseguran a su mujer que ya habían negociado con la Fiscalía una reducción de pena, a través de un acuerdo de conformidad. En otro momento explican que en caso no lograr una conformidad “hay que bajarle la pena lo máximo posible”.
En unos mensajes de WhatsApp posteriores también se proponía a la familia la elección de “un abogado muy honrado y que es de nuestra confianza”, según apunto el abogado de uno de los acusados.
El fiscal preguntó al funcionario qué tenían que tratar con la familia de un detenido e inquirió al funcionario si como agente de la autoridad no debía colaborar con la Justicia y no con su confidente. Ante estos reproches, el guardia civil alego qué se trataba de empatizar con estos colaboradores para seguir obteniendo información. “Es un teatro, no se iba hablar de qué abogado iban a contratar ni de nada”, añadió el agente de la UCO.
Explicó que se reunieron con la mujer del detenido y confidente porque ésta pensaba “que la estaban engañando, que a su marido le iban a meter 30 años de cárcel”. “Parte de nuestro trabajo con fuentes vivas es intentar empatizar con ellas”, argumentó el funcionario ante la pregunta del fiscal sobre su promesa de intentar lograr el mejor trato posible, incluida una conformidad.
A preguntas del fiscal este agente negó que se diesen instrucciones al confidente para actuar respecto a los otros miembros de la supuesta organización criminal y también negó que se diese trato de favor a este acusado una vez apresado. Sin embargo, en la grabación recogida por su mujer, los funcionarios le aseguran qué Manuel M.C. no estuvo esposado en ningún momento tras su detención y que mantuvo con él su teléfono.
También a preguntas del fiscal, el guardia civil admitió haber dicho al acusado la frase “al final te vamos a dar un tricornio por tu colaboración”.
En estas grabaciones también se escucha a la mujer de Manuel M.C. decir a los agentes de la UCO que “nosotros somos honrados; él no tenía ninguna necesidad de hacer esto, le pusieron una pistola en el pecho”, para traer la droga a España.
También a preguntas del fiscal, el agente que compareció este viernes aseguró que “no me consta que la familia de Manuel tuviese protección” de la Guardia Civil tras su detención.