La Diputación y el Concello intervendrán en la EP002, en la parroquia de Tomeza, para habilitar una senda peatonal que mejore tanto la seguridad como la calidad del espacio en el Camino de Santiago e incremente la calidad de vida de los vecinos. Se trata de un ambicioso proyecto presupuestado en más de 1,2 millones, a los que se sumará el coste de las expropiaciones.
La senda discurrirá por Tomeza desde el núcleo de O Pobo, en el límite con Vilaboa, hasta la rotonda de O Marco. Se realizarán obras en un tramo de unos 2,5 kilómetros, en los que se habilitará una senda por la margen izquierda de la carretera en dirección hacia Pontevedra.
La intervención busca establecer una senda corrida en todo el trazado, con un ancho mínimo de 2,5 metros para garantizar la seguridad de los vecinos de Tomeza y también de los peregrinos.
La senda discurrirá por Tomeza desde el núcleo de O Pobo, en el límite con Vilaboa, hasta la rotonda de O Marco. Se realizarán obras en un tramo de unos 2,5 kilómetros
El sendero se situará al nivel de la carretera, ya que las viviendas también están situadas mayoritariamente a esa altura y el Concello pretende evitar que se genere una altura que complicaría el acceso a las casas. Así, la senda se habilitará al mismo nivel e “irá compensando por zonas para evitar baches y mantener la rasante en todo el trazado”, avanzó el concejal de Coordinación do Rural, Alberto Oubiña.
A mayores, existen dos zonas en donde la estrechez de la vía y la proximidad de las casas no permite habilitar la senda peatonal. En estos puntos (los situados aproximadamente entre el PK 550 y el 650 y el PK 800 a 850) se habilitará una plataforma única de coexistencia.
Esta plataforma única será una intervención semejante a las promovidas por la Diputación en otros puntos de la provincia, como la carretera de San Vicente do Mar, en O Grove, o en la rúa Anafáns en Poio.
La intervención busca establecer una senda corrida en todo el trazado, con un ancho mínimo de 2,5 metros para garantizar la seguridad de los vecinos de Tomeza y también de los peregrinos. Se situará al nivel de las casas para evitar diferencias de altura
En todo el trazado se situarán además pasos de peatones sobreelevados para unir las viviendas de la margen derecha con la senda peatonal y para calmar el tráfico.
“Es una actuación integral para mejorar la movilidad en toda la zona”, recordó Oubiña a propósito de un proyecto que viene a “reforzar, complementar y mejorar el núcleo de centralidad de Tomeza que realizamos el pasado año” y que tenía entre sus objetivos centrales mejorar la conexión peatonal entre diferentes puntos de la parroquia. Para eso se realizaron intervenciones en el entorno de la Casa da Cultura de Lusquiños y el parque infantil de Casal do Río, que a su vez verán mejoradas ahora sus comunicaciones.
El concejal de Coordinación do Rural, Alberto Oubiña, compareció en la mañana de este viernes para anunciar el nuevo proyecto en convenio con la Diputación, que sufragará el grueso de la inversión, mientras que el Concello asumirá las expropiaciones en 34 parcelas, pequeños trozos de fincas “para dejar todo el trazado con el mismo ancho” y darle armonía al proyecto. El Ayuntamiento inicia el expediene para las expropiaciones y espera iniciar la obra este año, si bien por el momento no hay previsiones.
Existen dos zonas en donde la estrechez de la vía y la proximidad de las casas no permite habilitar la senda peatonal. En estos puntos se habilitará una plataforma única de coexistencia
Oubiña incidió en que el gobierno local tomó hace unos años “la decisión de actuar en las zonas por las que discurre el Camino de Santiago como una de las líneas fundamentales para que las personas nos visitan puedan hacerlo en las mejores condiciones posibles de seguridad, de calidad del espacio etc”. A mayores, recordó, “las muchas actuaciones realizadas contribuyen a mejorar la calidad de vida de los vecinos”.
En los últimos años se intervino en el centro histórico, Virxe do Camiño, Gorgullón, puente de O Burgo y actualmente el Concello está con “los últimos flecos”, señaló el edil, para intervenir en A Santiña, en Lérez. “También se actuó tanto en el tramo urbano como el rural del río Gafos, en Tomeza, que son alternativas usadas masivamente por los vecinos de Pontevedra para caminar y hacer deporte, pero también se emplean como alternativa al Camino de Santiago” por numerosos peregrinos.
En muchos casos son transitadas como alternativa al Camino de Santiago, destacó el edil, porque las condiciones de seguridad de la EP002, por la que discurre el trazado oficial de la ruta jacobea, “no son las mejores”, un escenario que se busca corregir con este nuevo proyecto.
