El grupo municipal del PP no logró sacar adelante en el último pleno de Poio una propuesta para “solucionar los graves problemas de agua en las calles San Antoniño y Río Miño, en Caeira, en Boavista, avenida San Xoán y otros lugares del municipio, donde los usuarios sufren constantes averías, falta de presión, estallidos, cortes de suministro e incluso daños en viviendas, comercios y sótanos”.

La concejala Rocío Cochón citó las quejas de los vecinos en los últimos meses, destacando que “hay más de 2.000 vecinos sin acceso a las redes de agua y saneamiento”.

Cochón ha recordado que en este asunto el gobierno local “no puede echar balones fuera ya que el abastecimiento de agua es competencia exclusiva de los municipios, por lo que si después de 27 años no pueden atender a los vecinos, no pueden culpar a nadie”.

Además, también criticó que el Concello “se escude en que algunas de las mejoras se harán con el nuevo contrato de agua cuando lleven cinco años con el contrato vencido, y este año aprobaron otra prórroga, la última permitido por la ley”.

El PP replica así al gobierno local, que en el mismo pleno aseguró que “el municipio de Poio dispone en la actualidad de conducciones de servicios básicos con una extensión de unos 300 kilómetros, que sirven para el abastecimiento de agua o el saneamiento para llegar al 92% de la población”. El concejal de Hacienda, Xulio Barreiro, destacó además que “actualmente 58 de los 63 núcleos de población existentes en Poio cuentan con servicios básicos”.