El impacto del COVID, de gran incidencia en esta sexta ola, parece haberse estabilizado en la última semana en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, a la vista del número de altas y nuevos contagios que comunica el Sergas desde hace siete días. Aunque el número diario de infectados sigue en niveles muy elevados, también son numerosas las altas, lo que propicia un descenso, lento pero progresivo, de los casos activos. Así, en la última semana se ha dado una media de 600 altas diarias y se contabilizan 590 nuevos contagios cada día, con una media de 550 pruebas PCR y 860 test de antígenos. Se observa por tanto ese equilibrio, pero también un alto índice de positividad.
En todo caso, el área sanitaria no ve que esta estabilización repercuta en un descenso de la presión asistencial y se acerca al centenar de hospitalizados tras un notable repunte en las últimas 24 horas. En concreto, ayer lunes eran 96 los enfermos que precisan de ingreso, nueve más que en la jornada anterior. El incremento se registró en los atendidos en planta, con 89 pacientes: 75 en el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, dos en el Hospital QuirónSalud Miguel Domínguez y doce en el Hospital do Salnés. Asimismo, había siete pacientes COVID en la unidad de Cuidados Críticos del Hospital Montecelo, los mismos que el domingo.
Según el balance del Sergas, actualizado a las 18.00 horas del domingo, se dieron en una jornada 1.030 altas pero el número de nuevos contagios se mantuvo muy alto, con 508 positivos detectados. Esto permitió que se reduzca la cifra total de casos activos a 8.508 en toda el área, 522 menos que la jornada anterior. De todos ellos, 8.412 pacientes (casi el 99%) evolucionan en su domicilio.
Desde el inicio del plan de contingencia del COVID-19 se han curado 36.501 pacientes (1.030 más que el domingo y han fallecido por este virus en el área sanitaria 240 pacientes. En cuanto a realización de pruebas PCR, en las últimas 24 horas se han hecho 451, que se añaden a las 382.241 ya efectuadas desde el inicio de la pandemia en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés. Hubo también 829 test de antígenos.
El municipio de Pontevedra tenía ayer 2.370 casos activos, lo que supone un descenso en tres días de casi 200 enfermos menos, aunque su incidencia acumulada a 14 días continúa por encima de los 3.000 casos por cada cien mil habitantes. Paralelamente, el “vacunódromo” de Campolongo comenzó ayer a administrar la tercera dosis contra el virus a la población entre 18 y 29 años, la última de adultos, con una respuesta en Galicia que no llega al 70%. Estas citas están programadas, en principio, hasta el próximo sábado.
