El parque comercial de O Vao, el primero de este tipo que acogerá la ciudad, está más cerca de ser una realidad, veinte años después del inicio de su tortuosa tramitación urbanística. Su promotor, la inmobiliaria Ponteno (perteneciente al grupo pontevedrés Nogar) ya dispone de licencia para urbanizar los 36.781 metros cuadrados existentes entre la AP-9 y la carretera de Vilagarcía en O Vao y ya tiene confirmadas al menos seis firmas que se implantarán en el polígono. Todas ellas tienen en tramitación sus respectivas licencias de actividad.
La Concejalía de Urbanismo ya tramita esas autorizaciones para la denominada fase 1. Además de la licencia de construcción de las dos naves que albergarán las distintas actividades comerciales, también tramita las correspondientes a los locales que ocuparán las firmas: Norauto, relacionada con el sector de la automoción; Vegalsa-Eroski, de alimentación; Leroy Merlin, cadena de bricolaje; Kiwoko, que vende productos para mascotas; JYSK, que se dedica a los muebles y el menaje; y Decathlon, la multinacional francesa dedicada a la venta y distribución de material deportivo.
Norauto, Vegalsa-Eroski, Leroy Merlin, Kiwoko, JYSK y Decathlon ya tramitan su apertura
El nuevo polígono industrial cuenta con las siguientes reservas: dos parcelas de uso comercial de 17.731,77 y de 1.266,97 m2 con una edificabilidad conjunta de más de 14.000 m2; 4.406 m2 de zonas verdes m2; 688 m2 de suelo para equipamientos y más de 5.700 m2 de cesiones al Concello y al Estado. En este último caso se trata de casi 4.000 metros para la playa de peajes de la autopista.
Además, se habilitarán cerca de 7.000 metros más de viales y estacionamientos. De este modo, se habilitarán al menos 462 plazas en superficie, repartidas por las calles interiores y espacios habilitados al efecto, más 212 plazas más en la planta alta de la futura nave central. Esto supone una capacidad mínimo de 674 vehículos. El cercano centro comercial A Barca dispone de 436 interiores y exteriores mientras que el de Salcedo supera las 1.100 plazas.
Dos naves principales
El futuro complejo Granxa do Bao contará con dos naves principales. La más pequeña la ocupará la firma Norauto y se dividirá en dos espacios: actividad comercial y actividad industrial, es decir, una zona de ventas y una zona de talleres. En total tendrá 717,96 m2.
La nave más grande se dispondrá en dos alturas y albergará el resto de actividades comerciales. En la planta baja estará Leroy Merlin con una superficie construida de 4.237 m2, de los que más de 3.200 se destinan a sala de ventas. El segundo espacio más grande será el Decathlon con 3.018 m2 construidos, de los que 2.600 están previstos para zona de venta. También en la planta baja estará JYSK con una superficie construida de 1.001 m2 y un local de venta de 776 m2. Finalmente, la firma de mascotas Kiwoko ocupará 909 m2, de los cuales 653 serán superficie de venta.
La segunda planta de la nave albergará la firma Eroski, que contará con 2.570 m2 construidos, y la otra parte de la nave será un aparcamiento de 212 plazas, que se suman a las 462 en superficie. En su día se apuntó que este complejo podría crear 230 puestos de trabajo, 190 directos y otros 40 indirectos.
La inmobiliaria Ponteno, licitó en mayo, por 5,6 millones de euros las obras de urbanización de los 36.781 metros cuadrados, que fueron despejados de maleza y vegetación ya hace semanas, si bien aún no ha comenzado esa labor de urbanización, aunque todo apunta a que será en las próximas semanas.
Las obras de urbanización se licitaron en mayo por 5,6 millones de euros
El futuro parque comercial se localiza entre la carretera de Vilagarcía y la AP-9, ala altura de la playa de peaje, frente a las naves ya existentes al otro lado de la PO-531. Desde esta carretera se establecen los accesos rodados.
La iniciativa comenzó a tramitarse en 2002, hace veinte años, y ha tenido que lidiar con múltiples obstáculos, desde el Plan de Ordenación do Litoral a las afecciones de la AP-9, pasando por un recurso judicial de una empresa de material de bricolaje ya existente en la zona. Este recurso fue desestimado a finales del pasado año. Además, ha tenido que solicitar numerosos permisos, como la Autorización Comercial Autonómica y la luz verde Augas de Galicia y la Agencia Española de Seguridad Aérea, entre otros, así como todos los trámites urbanísticos municipales.
El desarrollo del polígono está contemplado en el Plan General de Pontevedra desde el año 1989, pero en estas décadas fue atravesado por la autopista y por la carretera de Vilagarcía. Esta situación de distintos colindantes obligó a una tramitación complicada que con este último informe llegó a su fin. Hace casi un año, en marzo de 2021 el gobierno local aprobara de manera definitiva este proyecto de urbanización, lo que daba por finalizada toda la tramitación urbanística y también las trabas judiciales que rondaron al proyecto durante casi dos décadas.
Intenso desbroce de las márgenes de la PO-531
Las parcelas donde se levantará el parque comercial, a orillas de la carretera de Vilagarcía, fueron objeto de una notable limpieza de vegetación hace varias semanas, lo que despejó la vista hacia la autopista. Esta labor fue ejecutada por la iniciativa privada, pero no es la única de este tipo que se realiza a lo largo de la PO-531. Desde hace meses, la Consellería de Infraestruturas lleva a cabo un intenso desbroce de las márgenes de este vial. Una de las últimas etapas hasta ahora se realizó en la zona de A Devesa, con la tala de árboles y limitaciones en la circulación, que se suman a las obras de la senda en ese tramo. La Xunta, que ya actuó en el nudo de Curro y otros puntos, anunció ayer que este limpieza proseguirá algunas semanas más.
