Todo el mundo observa con preocupación en los últimos días el creciente ambiente prebélico que parece estar gestándose en torno a Ucrania. Con la posibilidad de un conflicto armado como telón de fondo y con España ya movilizando medios de disuasión a la zona como la fragata Blas de Lezo (también se valora el envío de cazas a Bulgaria), en lo que respecta a Pontevedra no hay que olvidar que, en caso de que la OTAN decida movilizar a sus fuerzas de acción rápida, la Brilat de Pontevedra sigue formando parte de ese mecanismo de despliegue inmediato que articuló la Alianza a través de la Brigada VJTF.
Hasta el 1 de enero, los pontevedreses estaban en modo “stand by”, es decir, que formarían parte del primer contingente que se desplegaría de forma inmediata en el caso de ser requerida su intervención
Con todo, las circunstancias han cambiado radicalmente para la unidad con base en Figueirido respecto a hace menos de mes. Hasta el 1 de enero, los pontevedreses estaban en modo “stand by”, es decir, que formarían parte del primer contingente que se desplegaría de forma inmediata en el caso de ser requerida su intervención desde el Mando de la Fuerza Conjunta Aliada de Brunssum, en Holanda.
Con el cambio de año, la Brigada pasa a estar a lo largo de este 2022 en situación de “Stand down”, es decir, en la tercera y última fase como parte de la VJTF (Very High Readiness Joint Task Force), tras tomar el relevo de la “punta de lanza” de la Brigada de la OTAN fuerzas francoalemanas, también con aportaciones españolas, polacas y portuguesas. En el caso de la Brilat, el núcleo duro de la unidad estaba integrado y bajo el mando de fuerzas del ejército turco.
Esta situación de “stand down” no desactiva la situación de la Brilat como parte de la VJTF. Se mantiene en lo que se podría definir como una segunda línea de la parrilla de salida de la OTAN en caso de conflicto, en lo que se podría llamar como un “estado latente” preparada igualmente para realizar un despliegue si así es requerido por la Alianza.
“Nosotros seguimos preparados para ser desplegados en un plazo máximo de cinco días como parte todavía de la VJTF", aunque no han recibido ningún tipo de aviso como consecuencia de la situación actual
Así lo confirmaban estos días desde la propia base. “Nosotros seguimos preparados para ser desplegados en un plazo máximo de cinco días como parte todavía de la VJTF”. Eso sí, lo que se indicaba es que no se había recibido ninguna orden o restricción (permisos o cualquier otra situación) que alertase de una movilización inminente. “Tampoco se tiene por qué producir”, explican, “nosotros trabajamos siempre con ese plazo de un despliegue en cinco días si somos requeridos y la unidad que forma parte de la VJTF está preparada para ello”.
Según explica Defensa, esta unidad integrada en la VTTF no es otra que el Batallón Zamora I/29, una batería del Grupo de Artillería VII y una compañía del Batallón de Zapadores, todos con base en Figueirido. Esta aportación de la Brigada a la estructura VJTF para el año 2021 se traduce en unos 800 militares y unos 150 vehículos de diferentes características y armamento. De hecho, unos 200 efectivos participaron entre finales de mayo y principios de junio del pasado año en el ejercicio “Noble Jump II/21” de activación, proyección y despliegue de las unidades hasta el campo de maniobras de la localidad de Cincu, en Rumania, dentro de uno de los ejercicios de la OTAN en países del Este europeo de los que se queja la Federación Rusa.
La creación de la Brigada Very High Readiness Joint Task Force de la OTAN fue uno de los resultados de la cumbre de Gales en 2014 con el objetivo de dar una respuesta rápida a cualquier amenaza para la Alianza en “360 grados”. No obstante, la decisión se produjo en otro momento de tensión creciente con Rusia como consecuencia de las pretensiones de ambos bloques con respecto a Ucrania. En aquel entonces, fue España la encargada de liderar aquella primera VJTF precisamente con la Brilat como “punta lanza” o núcleo duro de la Brigada de la OTAN.
