Las obras de acondicionamiento del nuevo mercado temporal de Sanxenxo afrontan su fase final con la previsión de que, a principios de febrero, se produzca ya el traslado definitivo de los vendedores. Esta misma semana comenzaron a instalarse en el local de la Rúa Progreso, en el antiguo supermercado Eroski, los puestos de venta de fruta y verdura a los que en las próximas semanas seguirán las bancadas del pescado, así como el resto de actividades de plaza de abastos. En la actualidad el mercado cuenta con siete puestos fijos y sesenta bancadas.
El concejal de Economía, Marcos Guisasola, acudió a supervisar el avance de los trabajos para comprobar que la adaptación del espacio se realiza, en la medida de lo posible, tal y como se acordó con los concesionarios. La actuación de acondicionamiento supera los 48.000 euros.
La cercanía del nuevo local a la actual plaza de abastos, a unos 200 metros de distancia, y las condiciones del bajo de 800 metros cuadrados de superficie, ya anteriormente dedicada a alimentación, fueron dos condiciones claves para que el Concello, de acuerdo con los placeros, se hiciese con el bajo en régimen de alquiler mientras duren las obras del nuevo mercado. Las instalaciones cuentan, además, justo al lado, con un aparcamiento disuasorio con capacidad para medio centenar de vehículos que se habilitará durante los días de mercado y en horario matinal solo para clientes y servicio del mercado.
Una vez que el traslado total se haga efectivo y se realice un estudio previo del estado actual de las 72 viviendas colindantes, se procederá al derribo del edificio del actual mercado. Ambos trabajos está previsto que se ejecuten antes de Semana Santa lo que permitirá recuperar el sentido de circulación continuado desde la Rúa de Madrid hasta la rotonda de confluencia de Rúa progreso y Avenida de León. El Concello de Sanxenxo apunta que “este cambio ayudará a la fluidez del tráfico de vehículos, una vez que se traslade la actividad de la plaza”
El proyecto del nuevo mercado en el lugar que ocupa el actual contempla el levantamiento de un edificio sostenible y traslúcido con una planta subterránea de aparcamiento, con capacidad para 40 vehículos, frigorífico, ascensor y montacargas.
Por encima habrá seis plantas, la baja y la primera para el mercado y las cuatro restantes acogerán espacios comerciales, culturales y gastronómicos. Así mismo, los servicios no solo se centrarán en la venta de alimentos, sino que también estará dotado de un espacio gastronómico, comercial y cultural.
Además, una vez iniciadas las obras, se podrá circular por la avenida de Madrid en dirección hacia Pontevedra hasta la rotonda de confluencia con la rúa Progreso, evitando que los vehículos tengan que subir por las calles Cesteiros y Constitución para acceder a la Rúa Progreso. Se tratará, por tanto, de un cambio que se mantendrá una vez construido el nuevo mercado y que será compatible con el acceso a su parking subterráneo para los vehículos que procedan de Dorrón y Bordóns.
