“Eu vivín longos anos de ledicia en Pontevedra, aferrado á fermosura dos seus arredores, coma quen non pode desprenderse dos brazos mornos dunha noiva... Todo, todo pode acabar en min, menos o amor que sinto por Pontevedra”. El hermoso alegato de amor de Castelao desde el exilio sobre su ciudad de adopción fue recordado ayer por Vitoria Ogando y Anxo González en la entrega de los premios Cidade de Pontevedra, una jornada cuyos protagonistas reivindicaron los valores de la educación y del deporte.
También de las cualidades y capacidades “que nos deben mover como ciudad” en la búsqueda de una Boa Vila mejor: “La humildad, la constancia, el trabajo, la diversidad, el sentimiento de pertenencia, el sueño de un futuro mejor, de una villa más unida a la hora de ser referente”, apuntó el alcalde, Miguel Fernández Lores.
Éste ejerció de anfitrión en una entrega de nuevo marcada por la pandemia (la entrada fue libre, si bien con registro de los asistentes) y que fue seguida vía streaming por numerosos pontevedreses. En el Teatro Principal, sede habitual de la ceremonia de los premios cada 20 de septiembre, día de San Sebastián, volvió a darse cita la corporación para una sesión de honores en la que la guardia de gala de la Policía Local dio la bienvenida a los asistentes.
Entre ellos, parlamentarios como Paloma Castro y Luis Bará, el ex delegado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Galicia, Antonio de Ron, el presidente de Amigos do Camiño Portugués a Santiago, Celestino Lores, o la presidenta del Pontevedra C.F, Lupe Murillo. También representantes de la Xunta, la Escuela Naval, el Museo y la Brilat, entre otros vecinos que quisieron seguir presencialmente la ceremonia.
El grupo Lerze aportó la banda sonora a una edición en la que los Cidade de Pontevedra estrenaron sus nuevas estatuillas. Se trata de una versión actualizada el anterior Teucro realizada en piedra, madera y plata, un premio modernizado que de nuevo se acompañó del tradicional diploma.
Tras la entrada de la corporación, la bienvenida del regidor y la lectura del acta de concesión de los premios, otorgados por unanimidad del jurado, ambos símbolos fueron recogidos en primer lugar por Vitoria Ogando y Anxo González, premiados en la categoría de persona física por su defensa de la lengua gallega y su trabajo docente. Los profesores hicieron extensivo el galardón a sus compañeros de profesión, que consideran “sin duda, la mejor del mundo”.
Expresaron su orgullo porque “las tres propuestas al premio” en su categoría fuesen de profesores, y ademas de compartir el premio con su familia, lo hicieron extensivo a los docentes de la enseñanza pública de Pontevedra, “que tanto mérito tienen”, destacaron, “y más en estos difíciles tiempos de pandemias” en las que a pesar de “todas las dificultades siguen trabajando con entusiasmo, sumergidos de pronto en un nuevo contexto para el nadie los preparara”.
Especialmente, recordaron a sus compañeros de los institutos Valle Inclán y Sánchez Cantón, “con los que compartimos más de treinta felices años. Queremos que el premio sea también para todos ellos”.
Los profesores pusieron en marcha ogalego.eu y, ya jubilados, comparten conocimientos en la enciclopedia virtual, Galipedia, un intenso trabajo de defensa del gallego que ayer recordaba la corporación, y también alumnos y lectores que se dieron cita para aplaudir este esfuerzo.
Los profesores hicieron extensivo el premio a los docentes de la enseñanza pública de Pontevedra, “que tanto mérito tienen y más en estos difíciles tiempos de pandemias” en las que a pesar de “todas las dificultades siguen trabajando con entusiasmo"
Momentos después la ovación era para Fernando Álvarez, del Club de Tenis de Mesa Monte Porreiro, premiado en la categoría de persona jurídica, quien destacó que Pontevedra es “especial, mágica, amable”, es la Boa Vila en la que “se respira deporte por todos lados”. Agradeció a las administraciones su apoyo a este club que, recordó, “comenzamos como una labor social. Mi padre, presidente del club, sembró una semilla cuando no teníamos nada, nació una ramita en medio de un bosque de árboles más bellos y hermosos”, y con el paso del tiempo, cariño y constancia, “ahora nosotros somos un árbol más, frondoso, bonito, del que estoy orgulloso”.
En un año tan duro como el pasado, destacó, “conseguimos cosas increíbles” como ser campeones gallegos absolutos, llegar a Europa, organizar un campeonato o “conseguir que jugadores internacionales estén aquí y un equipo femenino envidiable”.
Fernando Álvarez reivindicó especialmente la igualdad en el deporte y pidió al Concello un esfuerzo económico para dotar al club de nuevas instalaciones y que se denominen Centro Municipal de Tenis de Mesa Lucho Álvarez, fundador del club
Fernando Álvarez reivindicó especialmente la igualdad en el deporte y pidió al Concello un esfuerzo económico para dotar al club de nuevas instalaciones y que se denominen Centro Municipal de Tenis de Mesa Lucho Álvarez, impulsor de esta agrupación deportiva e inclusiva.
Finalmente, el himno gallego despidió una mañana para reivindicar valores, ciudadanía y el Meu Pontevedra! con el que Castelao despedía su declaración de amor. Viva la Boa Vila.
