El consumo de sustancias que alteran la conducción, como el alcohol o las drogas, están en ligero aumento entre los conductores de Pontevedra. Así, en los controles de conducción bajo los efectos de las drogas, durante 2021 se contabilizaron 3.280 pruebas positivas, que representan el 53,1% de las realizadas. Una cifra superior a la inscrita en el 2020, año en el que se computaron 1.397 pruebas positivas, lo que suponía un 41,63 % de los tests realizados.
En cuanto a las alcoholemias, los positivos se mantuvieron en un 1,72%, cifra similar a la inscrita otros años. No obstante, al incrementarse el número total de pruebas realizadas se concluye que hubo un aumento de conductores al volante bajo los efectos del alcohol. Pese a todo, si en el año 2020 un total de 441 conductores fueron puestos a disposición judicial por este motivo, el año pasado fueron 436.
Durante el pasado 2021, la agrupación de tráfico de la Guardia Civil realizó un 25 por ciento más de controles de alcohol y un 46 por ciento de controles de drogas en la provincia respecto al año anterior.
Denunciados
En cuanto a conductores denunciados por estas circunstancias, si bien durante 2020 un total de 1.389 conductores fueron sancionados y 8 puestos a disposición judicial, en el año 2021 se tramitaron hasta 3.277 denuncias administrativas, pero solo 3 conductores pasaron a disposición judicial.
Son algunos de los datos ofrecidos ayer por la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, quien presentó el balance de seguridad vial de la provincia relativo al año 2021.
La responsable gubernamental calificó el balance anual como “agridulce”, ya que aunque se registraron menos accidentes mortales, el número de víctimas mortales es superior al del dos últimos años.
Las carreteras de la provincia registraron en 2021 un total de 25 víctimas mortales, fallecidas en 21 accidentes de circulación. Un número superior al contabilizado en 2019 y 2020, años en los que la cifra se mantuvo en 24.
Con todo, la subdelegada explicó que “si bien el número de víctimas mortales aumentó, el número de accidentes mortales se redujo, ya que el año pasado se produjeron 21, frente a los 24 de 2020 y los 22 de 2019”.
Maica Larriba recordó, asimismo, los accidentes con tres fallecidos que se produjeron el año pasado: el de 19 de marzo en la PO-510, en el que la colisión frontal de dos turismos se saldó con el fallecimiento de la conductora, de 38 años, y sus dos hijos, de 6 y 13 años; y el que se produjo el 2 de junio en la N-640, una colisión frontolateral de un turismo y un camión que tuvo como resultado tres fallecidos de 18, 19 y 24 años de edad.
Respecto a la cifra de accidentes con víctimas, la subdelegada destacó que en el año 2021 se mantuvo muy similar a la de 2020, siendo, no obstante, un 24% inferior a la inscrita en 2019.
“El otro dato positivo del año pasado es que el número de usuarios vulnerables –peatones o usuarios de bicicletas o motos– fallecidos en las carreteras de la provincia en el 2021 continúa con la línea descendente inscrita en los últimos años”, explicó Larriba.
De este modo, en el 2019 se contabilizaron en la provincia diez fallecimientos de usuarios vulnerables; en el 2020 fueron 9 y en el 2021 son 7.
La subdelegada destacó que “si atendemos a los datos porcentuales, en el 2021 este tipo de usuarios representó el 28% de las víctimas mortales, frente al 38% del año 2020, o el 41% del año 2019”.
Tipos de accidentes
Atendiendo a su tipología, un 47% de los accidentes mortales se producen en las salidas de vía; un 24% por choques frontales y un 29% en colisiones frontolaterales. Asimismo, un 68% de los fallecidos en la provincia son hombres y en el 20% de los casos su edad superaba los 75 años.
La subdelegada informó también de que “los días en los que se concentra el mayor número de accidentes continúan siendo los laborales, que aglutinan el 88% de los siniestros”. La subdelegada quiso además subrayar que el 28% de las víctimas mortales en turismos y furgonetas no hacían uso del cinturón de seguridad.
Igualmente, Larriba alertó de que “las distracciones al volante siguen siendo una de las causas principales de los accidentes”.
De hecho, la conducción distraída estuvo presente en el 28,5% de los accidentes mortales, la velocidad inadecuada, en el 23,8%, la conducción negligente y la falta de respeto a la prioridad, en un 14,3%, y el alcohol, enfermedades, los giros incorrectos y el cansancio o sueño estuvieron presentes, de forma individual, en el 9,5% de los siniestros mortales.
Por último, las drogas, la inexperiencia en la conducción y la conducción temeraria están detrás del 4,7% de los accidentes en la carretera con personas fallecidas, según el balance realizado ayer por la subdelegada del Gobierno.
“La reforma legal incide en las causas de los accidentes”
“Nos preocupa incidir en todos los aspectos que están presentes en los accidentes de tráfico y precisamente la reforma de la ley de tráfico pretende incidir en ellos”, subrayó la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, al recordar la modificación de la ley de Tráfico y Seguridad vial, impulsada por el Gobierno y que entrará en vigor a partir del mes de marzo. Maica Larriba subrayó que la nueva norma “pretende actualizar varios preceptos, entre otros, aquellos relativos al permiso por puntos, una herramienta que se demostró válida para reducir la siniestralidad en la carretera, pero que era necesario actualizar para mejorar la eficacia del sistema, adaptarla a los tiempos y reforzar la seguridad vial”, explicó. Maica Larriba estuvo acompañada en su comparecencia por Antonio Piteira, capitán del subsector de Tráfico de la Guardia Civil en la provincia, y Paula Yubero, jefa provincial de Tráfico.
