La temporada navideña superó todas las expectativas de afluencia previstas, según los cálculos recogidos por el Concello de Marín, en una programación diseñada para “ofrecer actividades adaptadas a la situación, sin olvidar la necesidad que tenemos de dinamizar la villa en unas fechas tan relevantes como estas”, señalan desde la Alcaldía, satisfecha con el resultado pese al impacto de la sexta ola del pandemia.

Entre los éxitos más rotundos de la Navidad, a ojos del Concello, se encuentra la “afluencia muy importante a uno de los principales atractivos” como es el Tren de Nadal, por el que aproximadamente pasaron 15.000 personas, en viajes por el casco histórico de un máximo de 50 viajeros. Se calcula que la media diaria de pasajeros fue de 500 personas.

Por otro lado, desde el Concello destacan el “tremendo éxito” de las carpas Engado Marín, unos espacios en los que se albergaba todo tipo de ocio infantil y juvenil con varios monitores y monitoras, que se encontraban situadas tanto en la Alameda como en el Parque Eguren, donde la carpa estaba pensada para los jóvenes a partir de 11 años.

Desde la administración local, hacen hincapié en las novedades que se presentaron en materia de iluminación navideña, con el paraguas de luz que se instaló en la Praza de España o las tiras de puntos de luz LED que se dejaron caer sobre los árboles de la Alameda.

La idea, señalan desde el Concello, era “utilizar materiales naturales, sobre todo madera y otros elementos, para insistir en el concepto de sostenibilidad y en el valor añadido de lo natural ante lo artificial”.

Desde la Concellería de Fiestas, tienen claros los resultados de esta última campaña navideña, a pesar del efecto que todavía tiene el coronavirus. “La Navidad de este año fue más especial que nunca, ya que sirvió para recuperar algo de la ilusión perdida en los últimos años, aunque la pandemia aún siga viva y tengamos que mantener en todo momento las medidas sanitarias”, afirman.