El número de casos activos de COVID-19 sigue aumentando en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés y por ahora no parece vislumbrarse el techo de esta sexta ola. Sí que es verdad que en los últimos días el número de nuevos contagios parece haberse estabilizado en torno a los 500 (505 el jueves y 507 nuevos casos ayer mismo), pero lo cierto es que siguen siendo cifras muy elevadas y el número de personas diagnosticadas no deja de aumentar. En todo el distrito sanitario son ya un total de 7.494 personas las que están diagnosticadas con la enfermedad ahora mismo a pesar de las 367 que recibieron el alta médica en las últimas 24 horas. Son 140 casos activos más que el jueves.

La buena noticia es que los altos niveles de vacunación siguen permitiendo mantener controlada la presión asistencial, al menos sobre los hospitales (frente a una atención primaria más desbordada).

Según informa el Sergas, el número de pacientes COVID ingresados en planta era ayer de 40, tres menos que 24 horas antes. Empeora ligeramente la situación en la UCI, al sumar un paciente más, hasta un total de 8.

Aunque la presión hospitalaria se contiene, la mala noticia vuelven a ser los fallecidos. El jueves hubo que sumar otros dos en el área sanitaria, un varón de 91 años en el hospital de O Salnés y otro hombre de 90 años de edad en Montecelo. Ambos padecían la enfermedad aunque presentaban patologías previas, según Sanidade. En total son ya 234 las víctimas mortales que deja la pandemia en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés desde su comienzo.

La tasa de positividad también subió en los últimos días. Según los datos de la web de Sanidade, el día de Reyes el 29,4% de las pruebas realizadas en el área dieron positivo, muy lejos del 5% que recomienda la OMS para dar una pandemia por controlada. Ese mismo día se realizaron 1.616 PCR en el área sanitaria.