La remodelación de la praza Méndez Núñez en Portonovo terminará previsiblemente antes de que acabe el mes de febrero, según ha podido saber el Concello de Sanxenxo a través de la empresa adjudicataria de las obras.
Entre los cambios que se aplicarán en este céntrico espacio, cuyo proyecto fue presentado en mayo del año pasado y salió licitado en octubre, se encuentran principalmente, la eliminación del tráfico rodado en la calle Méndez Núñez, limitando a dos los flujos de tránsito, tanto de vehículos como de transeúntes. El paso de coches, sin embargo, sí se mantendrá en la Rúa da Marina, como prolongación de la Travesía de Santa Catalina. Para este tramo, en la parte que coincide con la plaza se conectará la nueva construcción con las edificaciones ya existentes, además de unos escalones que la atravesarán en su totalidad.
También se ha acometido la reducción de la pendiente de la plaza, para garantizar el acceso a peatones con discapacidades visuales. En este sentido, también se ha optado por colocar superficies de suelo podotáctil, que con sus diferentes texturas permiten a las personas con visión reducida tener una mejor percepción del firme y caminar de forma más segura y dirigida.
Por otro lado, el adoquinado de la plaza, que está entre los últimos detalles para finalizar la obra, será de un color diferente al del vial, para así distinguir con mayor facilidad ambos espacios: el gris para el peatón y el rosa salmón para aquellos vehículos que circulen por la zona.
La plaza contará con la instalación de cuatro plataformas horizontales, construidas con muros de contención de hormigón, que conectarán la Rúa da Marina con las viviendas y locales de este espacio.
Otros elementos que se incorporarán a la obra serán el nuevo ajardinamiento, con sombra y macetas de acero en varios puntos, una farola alta con cuatro haces de luces que aportará iluminación a toda la plaza.
Se incluirá, además, la instalación de una nueva canaleta, con la que se busca facilitar el desagüe de la lluvia y evitar posibles balsas de agua. También habrá bancos y barandillas de acero inoxidable en aquellos lugares que requieran dicha protección.
Las obras, que llevan en marcha desde finales de noviembre, han obligado a alterar el tráfico de la zona durante este tiempo de remodelación, con accesos como el de Avenida Victoria o al puerto por la Travesía de Santa Catalina limitado a residentes y servicios.
La inversión realizada, de un total de 112.849 euros, se financia en un 70% en el marco del Plan Hurbe de la Xunta, que busca facilitar la humanización y mejorar la comodidad e imagen de las villas de Galicia, mientras que el propio Concello de Sanxenxo aporta el 30% restante.
