La iglesia de San Bartolomé acogió ayer el funeral por el descanso de Lulú Vázquez, la abuela de Galicia, que falleció el pasado día 24 a los 111 años. El cadáver de Lulú Vázquez fue incinerado previamente en un acto realizado en la intimidad familiar, pero ayer se ofició un funeral al que asistieron numerosos pontevedreses. La “abuela de Galicia”, que no tuvo hijos pero siempre estuvo muy arropada por sus 87 sobrinos, vivió entre otros eventos históricos las dos guerras mundiales.