El área sanitaria de Pontevedra-O Salnés ya ha superado, en esta sexta ola, la barrera de los dos mil casos activos. Tras una jornada con 163 nuevos contagios, el distrito alcanza los 2.016 enfermos de COVID, si bien la presión hospitalaria registra, al igual que toda Galicia, un ligero retroceso, con 43 personas ingresadas, cuatro menos que la jornada anterior, según el último balance del Sergas, con datos actualizados a las 18.00 horas del martes.

El número de altas también ha sido significativo, con 74 y ya se rozan los 22.000 curados en el área desde el inicio de la pandemia. De los 43 ingresados, 36 están en planta (29 en el CHOP, cuatro en O Salnés) y tres en el QuirónSalud Hospital Miguel Domínguez, y siete continúan en la UCI, los mismos que el martes, mientras que el número de fallecidos se eleva a 213, tras la muerte de una mujer de 78 años. De este modo, en apenas veinte días ya se acumulan ocho víctimas mortales, si bien hace un año , con la mitad de casos activos que ahora, se registraban en el mismo periodo el doble de fallecimientos.

Por municipios, ya son seis los situados en riesgo extremo, con una incidencia a 14 días de más de 500 casos por cada cien mil habitantes. Son Pontevedras, Marín, Poio, Moraña, Ponte Caldelas y Vilaboa. En este último concellos, el impacto del COVID se ha disparado en estos días y ya se supera una incidencia de mil.

Vacunación infantil

Mientras tanto, prosigue la vacunación de la franja de población de 50 a 59 años y comienza la del colectivo de 11 a 5 años de edad con la citación de 15.000 pequeños en Galicia, entre ellos los inmunodeprimidos, grupo prioritario dentro de este cupo.

Las vacunaciones serán en los puntos habituales, salvo algunas excepciones, como Vilagarcía o los inmunodeprimidos, los progenitores podrán llevar ya el consentimiento informado firmado y las citas serán desde las 15.30 hasta las 21.00 horas, en función del área sanitaria. Cada menor podrá entrar acompañado de un adulto.

En el caso del área de Pontevedra-O Salnés se vacunarán unos 1.800 niños (1.345 en el edificio de Campolongo este miércoles y 465 en el Hospital de O Salnés) menores cada tarde.

Preguntado este pasado martes por este proceso, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se ha mostrado "muy contento" de que haya llegado este momento. Así, ha dicho que durante los últimos días se han ultimado los detalles sobre entradas y salidas y los consentimientos informados.

Comesaña ha confiado en que padres y madres acudan con sus hijos a esta vacunación, después de la experiencia de 12 a 16 años que ha servido de prueba anterior. "Es un proceso seguro, hay que insistir en la seguridad de las vacunas y en la conveniencia de hacer este proceso", ha manifestado, antes de volver a "animar" a que lleven a los niños a la vacunación.

Vacuna "segura y eficaz"

En esta línea, en días pasados, también se ha pronunciado el jefe de Pediatría del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) e investigador en vacunas, Federico Martinón. El experto se ha apoyado en los estudios científicos publicados y en la experiencia de vacunación que ya se ha abordado en Estados Unidos e Israel (con 6 millones de pinchazos a niños) para afirmar que inmunizar a los menores de entre 5 y 11 años es "seguro y eficaz".

Además, ha advertido de que tiene otros "beneficios", que, en definitiva, les permitirá llevar a los más pequeños una vida "más normal", como evitar cuarentenas o poder viajar con el certificado de vacunación.

La dosis administrada a los niños es un tercio de la de la que se inocula a los adultos y adolescentes. "Con esa dosis, se obtiene la misma respuesta inmune y la misma capacidad" de respuesta que en los mayores, ha explicado.

Los efectos secundarios son los mismos que para adultos y, además, ha precisado que en este grupo de edad se no han observado efectos excepcionales que sí se han visto en los adolescentes. Concretamente, dolor local en la zona del pinchazo y febrícula son los posibles efectos o malestar serán los posibles efectos de la vacuna en los niños.