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Blanco Freijeiro, hijo predilecto de Marín

Un pleno extraordinario otorga el título al historiador y arqueólogo nacido en esta villa

Discípulos y expertos en su obra intervinieron en un vídeo. | // R.V.

Antonio Blanco Freijeiro “ya es de todos”, dijo la alcaldesa de Marín, María Ramallo, tras el nombramiento del historiador y arqueólogo como hijo predilecto de la villa. El municipio que vio nacer al prestigioso arqueólogo e historiador hace casi cien años, celebró ayer un acto solemne en el salón de plenos del Concello, para incorporar al reputado profesor a la nómina de hijos destacados de esta villa.

Tras el nombramiento de hijo predilecto de Marín, la alcaldesa, María Ramallo destacó la trayectoria del profesor “que iluminó la historia de la villa” a través de su trayectoria vital e intelectual, “movida por saber, estudiar, acudir a las fuentes y trasladar la información a su alumnado” .

"Blanco Freijeiro iluminó la historia de la villa”

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Gonzalo Sancho, sobrino de Blanco Freijeiro, agradeció en nombre de la familia el reconocimiento a título póstumo a su ancestro. “Nos produce una gran emoción –dijo Sancho Blanco– venir a recoger los frutos de aquellos árboles del saber, que con tanto cariño y dedicación sembró a lo largo de toda su vida el tío Antonio”. Gonzalo Sancho Blanco leyó un discurso remitido por su prima Mercedes, hija de Antonio Blanco Freijeiro, única integrante viva del circulo familiar más cercano, que no pudo acudir este acto por sus obligaciones en la Universidad de La Sorbonne de París.

La alcaldesa, María Ramallo, entrega el reconocimiento al hermano de Antonio Blanco Freijeiro. | // R.V.

Mercedes Blanco recordó cómo a los 67 años a los que falleció su padre, en 1991, este tenía todas sus facultades mentales intactas “y muchas ganas de hacer uso de ellas”.

“No soy solo su hija, sino una hija sumamente querida, a la que enseñó precozmente algo de lo que sabía y que hoy sigue tratando de continuar, aunque de lejos sus huellas”, expuso su descendiente.

Mercedes Blanco destacó la generosidad de Antonio Blanco Freijeiro, algo que se traduciría principalmente en el ámbito íntimo y que fuera del circulo familiar le llevaron a ser alguien muy querido y admirado.

“Fue un modelo de historiador, de arqueólogo y de profesor; alguien con una cultura inmensa, pero sobre todo sumamente depurada, con una gran sensibilidad artística y con método y rigor"

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Como profesional “fue un modelo de historiador, de arqueólogo y de profesor; alguien con una cultura inmensa, pero sobre todo sumamente depurada, con una gran sensibilidad artística y con método y rigor científico, algo que se da poquísimas veces en la Universidad en España y fuera de España, y que se echan en falta ahora más que nunca”, añadió la catedrática.

La hija de Blanco Freijeiro destacó también el afecto de su padre “por su tierra gallega y por Marín especialmente”; un amor, dijo, que combinaba perfectamente y de una forma sencilla con “la idolatría por la cultura clásica, el amor a la Grecia antigua, el amor al idioma inglés”. Un conjunto de afectos, dijo Mercedes Blanco, que el historiador compaginaba “de forma natural”.

Familiares y allegados de Blanco Freijeiro, en el salón de plenos. | //R.V.

“El gran defecto de mi querido padre era su retraimiento, o timidez, y su manera no muy hábil de desenvolverse en todo lo que no fuera lo que él valoraba por encima de todo: el ejercicio de su arte de estudioso, de conferenciante, la elaboración y la transmisión de ideas y conocimientos”.

También destacó que Blanco Freijeiro era “elegante por puro instinto estético, casi a pesar suyo y siempre con los excesos y candideces propios de los sabios y los artistas”. El recuerdo de Antonio Blanco Freijeiro “no envejece”, añadió. “Para cualquiera que lea un escrito suyo o escuché cualquier grabación, él es perfectamente actual”.

Por eso, para su hija “Marín demuestra a mi entender su buen criterio y alto sentimiento cívico nombrándolo Hijo Predilecto de la villa 30 años después de su fallecimiento, cosa de la que me alegro infinito. Él también se alegraría de ello y muy especialmente por tratarse de Marín, que representaba mucho para él”. Y así recordó que en Marín pasaba Blanco Freijeiro grandes partes del verano.

En Marín se produjo también su contacto diario con el mar, “que tal vez le dio su deseo de viajes y de aventuras, de ver mundo y de ampliar horizontes gracias a esa fibra viajera y marinera; fue en Marín seguramente donde se forjó ese carácter soñador”, expuso su hija Mercedes en su carta a la corporación municipal.

La Coral Polifónica de Pontevedra actuó en el acto. | // R.V.

Ángel García Carragal, presidente de la Asociación Reencontros coa Historia de Marín, que impulsó este reconocimiento, destacó que Blanco Freijeiro “antepuso siempre el nombre de su pueblo a su reconocida trayectoria académica e intelectual” como antropólogo, arqueólogo, historiador y catedrático, además de miembro de la Real Academia de la Historia. El acto institucional celebrado ayer en el Concello de Marín contó con la actuación de la Coral Polifónica de Pontevedra. Su presidente, Carlos Valle, definió a Antonio Blanco Freijeiro como “un marinense universal”. A todos los asistentes del acto celebrado ayer se les entregó una pequeña antología ilustrada de trabajos del artista sobre Marín. También se expuso un vídeo en el que discípulos del historiador hablan de su figura y de su trayectoria. Este documento fue grabado durante la última edición de las Xornadas Blanco Freijeiro que cada año se celebran en esta villa con la presencia de destacados arqueólogos e historiadores.

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