El Consorcio de la Zona Franca y el Concello de Poio firmaron ayer un protocolo para poner en marcha un plan estratégico que estudiará el municipio y su entorno y contribuirá con propuestas para mejorar su competitividad y empleo. El delegado del Estado, David Regades, y el concejal de Urbanismo e Promoción Económica Gregorio Agís, firmaron el documento.

Regades destacó la importancia de dinamizar el tejido económico de un municipio “clave de su comarca. Poio tiene una valiosa posición en la comarca de Pontevedra. Impulsar su economía y apoyar a los nuevos emprendedores tendrá buenos resultados para la ciudadanía”, dijo el delegado.

Por su parte, el concejal señaló que “es importante que desde el Consorcio de la Zona Franca se desarrollen este tipo de proyectos de análisis socioeconómico de los municipios del entorno, con el fin de contar con una hoja de ruta o documento que facilite la toma de decisiones en este ámbito en la medida de las competencias que pueden ejercer los concellos”.

Una de las áreas de actuación del Consorcio será el análisis y generación de conocimiento a través del seguimiento de la actividad económica. El propósito es poder establecer los mecanismos necesarios para la toma de decisiones y mejorar la competitividad del entorno del municipio.

El Consorcio está particularmente interesado en promover actividades con potencial y recorrido que generen un impacto positivo en el crecimiento económico, la creación de empleo y la sostenibilidad a largo plazo.

De esta manera, Zona Franca establecerá una hoja de ruta para el establecimiento de acciones individuales o en colaboración con otros agentes económicos y sociales que permita desplegar acciones que reviertan en el desarrollo y la creación económica. de empleo en su área de influencia.

Algunos de los objetivos clave de este plan serían articular líneas de acción, de acuerdo con la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible, Agenda 2030, sobre diversas alternativas según los recursos disponibles, captación de fondos y definición de prioridades. Además, establecería las pautas de un plan de comunicación que apoye la difusión inteligente para la puesta en valor de los territorios que forman parte del acuerdo y sus posibilidades.

El plan estratégico tendrá siete fases: diagnóstico estratégico, workshops, estudio de casos de éxito, marcar las líneas estratégicas, plan operativo, propuestas de colaboración e instrumentos públicos de ayuda y finalmente seguimiento.