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Una nueva vida para la joya de Sesmero

Aspecto actual del antiguo salón de plenos, sin uso desde hace dos décadas FdV

En medio de la histórica operación de compra del convento de Santa Clara, el Concello tiene entre manos otra actuación para recuperar uno de sus edificios más emblemáticos. Unas majestuosas escalinatas, que son su seña de identidad interior, un lucernario en la cubierta, que reemplazó en su día a la cristalera decorada y un gran salón de plenos que lleva dos décadas sin utilizarse, desde que las sesiones plenarias se trasladaron al Teatro Principal. Son algunas de las características más destacadas de la Casa Consistorial de la plaza de España, un edificio que durante más de 120 años fue la sede municipal.

Se eliminarán las puertas de vidrio situadas en los arcos FdV

En el plazo de año y medio, si se cumplen las previsiones, esta joya de Sesmero podría recuperar su esplendor, mediante la ejecución de un proyecto de la arquitecta María Gracia Amandi Joglar, que destaca de entrada en su documentación que “se interviene en el edificio de la antigua Casa Consistorial de Pontevedra con objeto de rehabilitar la primera planta, actualmente en desuso, para usos institucionales. La intervención deberá servir asimismo para solucionar el problema de accesibilidad desde los accesos y entre los diferentes niveles del edificio”.

Una nueva vida para la joya de Sesmero

Recuerda que “es un edificio de 1879 realizado por el arquitecto Alejandro Sesmero como sede del Concello de Pontevedra modificado puntualmente en los años 50 y 80. El solar sobre el que se ubica el inmueble, conocido como Pazo da Casa Consistorial, ha acogido históricamente la Torre de la Bastida, vinculada a la puerta de San Domingos y las Casas Consistoriales del siglo XVI donde se realizaron los primeros plenos municipales con acceso desde la Rúa Alhóndiga”.

Una nueva vida para la joya de Sesmero

En la actualidad la primera planta se encuentra sin uso ni acabados fruto de las actuaciones ejecutadas en el año 2012 en el exterior y la cubierta. En la planta baja se sitúan oficinas del área técnica del Concello y en el semisótano están las oficinas del Archivo Municipal, almacenes del servicio de arqueología municipal y un cuarto eléctrico donde se ubican las instalaciones de enlace y distribución de la red de datos entre los edificios de la administración municipal.

Con la reforma ahora en marcha se apuesta por destinar la planta semisótano a archivos municipales, con la posibilidad de acondicionamiento para otros usos en un futuro próximo; la planta baja a oficinas técnicas; y la planta primera para usos institucionales, con las siguientes dependencias: Salón de plenos, equipado para la presencia de público y con cabina de imagen y sonido para la retransmisión en directo. Deberá ser un espacio versátil, con posibilidad de celebración de bodas civiles; Sala de Comisiones, vinculada al salón de plenos y con capacidad de reunión de 15 personas; Sala de recepción de la Alcaldía, de función representativa y dotada de servicios higiénicos propios; Área de trabajo y apoyo a protocolo: con un despacho para dos personas, vinculado a la Alcaldía; un almacén capaz de albergar el mobiliario y enseres de los distintos perfiles de uso; y aseos de planta.

El proyecto señala que “en cuanto a la organización general del edificio este deberá contar con dos entradas funcionales: la entrada principal, frente a la Plaza de España, se usará para servicios institucionales y protocolarios; y la entrada a nivel de semisótano desde la rúa Alhóndiga resolverá las circulaciones operativas de las oficinas administrativas sitas en las planta baja y semisótano”.

Tendrá dos entradas: la principal, frente a la Plaza de España, se usará para servicios institucionales y protocolarios; y la entrada a nivel de semisótano desde la rúa Alhóndiga resolverá las circulaciones operativas de las oficinas administrativas.

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La solución adoptada apuesta por cinco ejes. El primero es la escalera monumental. Al respecto se recuerda que “el edificio se organiza interiormente en torno una gran escalera monumental que conecta los diferentes niveles de la antigua Casa Consistorial”. El proyecto mantiene esta escalera “en todo su desarrollo y abre la primera planta a la misma creando un atrio perimetral alrededor de ella”. Además, “para clarificar las circulaciones se elimina el doble acceso al primer descansillo en el semisótano , cerrando el paso directo desde la entrada de la rúa Alhóndiga (La escalera de piedra permanece como base de un banco de madera y cerrada con un vidrio)”. También “se eliminan las puertas de vidrio que cierran la arcada previa a la escalera en la planta baja, permitiendo un espacio de aproximación a la misma en planta baja. En su lugar se crea un nuevo cortavientos con puertas automáticas contiguo a la puerta de acceso”.

Otro eje es la accesibilidad, que se resuelve con “un ascensor en una posición discreta y fácilmente accesible desde el acceso de la rúa Alhóndiga, que entronca con un mostrador de atención al público en la planta baja y el atrio de circulaciones en la primera planta”. Además, en la planta baja se reduce la cota de la sala ubicada sobre la puerta de la Rúa Alhóndiga.

Está previsto “un ascensor en una posición discreta y fácilmente accesible desde el acceso de la rúa Alhóndiga, que entronca con un mostrador de atención al público en la planta baja y el atrio de circulaciones en la primera planta”

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En la primera planta, “los usos institucionales se organizan en tres franjas funcionales que buscan la máxima amplitud visual: en la fachada a la Plaza de España se ubican el salón de plenos y la sala de comisiones con una cabina de audiovisuales; frente a la rúa Alhóndiga se dispone el área de recepción oficial con sala de Alcaldía, despacho de protocolo, servicios higiénicos y un office de planta; entre ambas franjas se sitúa el atrio en torno a la escalera, un espacio polivalente susceptible de ser utilizado como zona de espera y actos sociales en ceremonias y recepciones dotado de un almacén. En toda la planta se proyectan nuevos falsos techos de madera que da carácter al espacio a la vez que mejoran la acústica y esconden las instalaciones de ventilación”.

El cuarto eje es “el atrio”, el espacio “que junto con la escalera monumental precede a los usos institucionales del edificio. Se proyecta como un espacio abierto que sirva como zona de espera y apoyo a las recepciones”. Por último en el acceso desde la rúa Alhóndiga “se crea un vestíbulo de mayor dimensión comunicado con un ascensor accesible y dotado de aseos accesibles y una sala de lactancia”.

El presupuesto para reformar la vieja Casa Consistorial de Pontevedra se ha cifrado en 1.361.377,69 euros, el doble de lo previsto inicialmente, hace unos dos años, que rondaba los 700.000. El retraso en licitar los trabajos ha metido de lleno al Concello en la crisis de materiales que afecta a toda la construcción, y los presupuestos de hace unos meses ya están ahora totalmente obsoletos. El plazo de ejecución es de un año, con el objetivo de poder utilizarlo en 2023.

Un presupuesto de 1,4 millones de euros, el doble de lo previsto

La obra se financiará con cargo de un convenio con la Diputación Provincial y durante las obras, el gobierno local se ha marcado el objetivo de cuidar tanto el diseño como la calidad de los materiales y del nuevo mobiliario del Concello, un edificio que tendrá “funcionalidad múltiple, será un gran centro social para la ciudadanía”. El presupuesto del nuevo mobiliario es de 121.000 euros, que se añaden a de licitación de casi 1,4 millones.

Uno de los planos del proyecto FdV

Entre otras incorporaciones, el nuevo edificio contará con una sala de lactancia para las mujeres que lo necesiten y aseos adaptados para personas ostomizadas.

Se trata de un proyectos que más “ilusión” genera dentro del gobierno municipal por lo que supone de recuperación de un equipamiento de estas características y del simbolismo que tiene para la ciudad. Otra cuestiones fundamentales del proyecto son la recuperación de la fachada de Alhóndiga, que fue la principal en su día, y recuperar de nuevo esa funcionalidad, dejando la portada contraria para ocasiones especiales. Con esta recuperación también se resuelve uno de los problemas del edificio, que es la accesibilidad. Quedará resuelta con un ascensor.

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