Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La ciudad concentra uno de cada tres nuevos contagios de COVID en todo el área sanitaria

El fallecimiento de un hombre de 75 años eleva a 208 el número de víctimas mortales en el área

Masiva respuesta a la vacunación en Campolongo, con largas colas. Rafa Vázquez

Cada día que transcurre de la sexta ola de COVID se bate un récord negativo en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés. Ayer viernes se registraron 153 nuevos contagios en solo 24 horas, frente a 27 altas, lo que eleva los casos activos hasta los 793, una cifra que no se alcanzaba desde finales de agosto. En los últimos cuatro días se han detectado 400 nuevos enfermos en el área detectados por apenas 60 curados. Un tercio de todos esos nuevos enfermos se registran en el municipio de Pontevedra. En la última semana ha pasado de 97 a 222 casos activos (125 más), mientras que toda el área subió en el mismo periodo de 405 a 793 (un aumento de 388). Eso significa que uno de cada tres nuevos contagiados en los 26 municipios del distrito sanitario reside en la capital.

La inmensa mayoría de los contagiados presenta síntomas leves y se recupera en sus domicilios, ya que en los hospitales solo había ayer 23 personas ingresadas, una menos que el jueves. tres de estos pacientes eran críticos y estaban atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos de Montecelo, si bien el Sergas notificó a última hora de ayer el fallecimiento de un hombre de 75 años, con patologías previas, en el CHOP. Es la víctima mortal 208 desde el inicio de la pandemia en el área, que se mantiene como la cuarta de Galicia con mayor incidencia, por detrás de Vigo, Ourense y A Coruña.

Ya eran ayer siete los municipios de la comarca con una incidencia acumulada a 14 días de más de 200 casos por cada cien mil habitantes. Son los de Marín (367), Moraña (289), Pontevedra (258), Cerdedo-Cotobade (228), Poio (222), Vilaboa (219) y Ponte Caldelas (219). Además de Pontevedra, una de las evoluciones más preocupantes es la de Marín, que ayer viernes ya contaba con 89 casos activos, tras aumentar el número de enfermos en 29 en solo una jornada. Los 222 contagiados de Pontevedra suponen un aumento de 47 nuevos enfermos en solo 24 horas. En el lado contrario aparecen Portas y A Lama, donde el Sergas no ha detectado nuevos casos en los últimos siete días.

Mientras tanto, prosigue la vacunación masiva, de terceras dosis de refuerzo, en el “vacunódromo” de Campolongo, con más de 3.000 personas citadas y largas colas en sus puertas. Mientras tanto, el Sergas ofrece desde hoy y hasta el miércoles un punto de pruebas PCR COVID emplazado en el aparcamiento lateral do Hospital Provincial, en horario de tardes de 15.30 a 18.00 horas y de 18.30 a 20.30 horas. Puede acudir cualquier persona a efectuar una PCR sin necesidad de cita previa.

La “incidencia disparada” genera dificultades a los rastreadores para identificar los brotes

Este espectacular aumento de los casos, de un 130% solo en Pontevedra en una semana, ha provocado la saturación del servicio de Alertas Epidemiolóxicas, según admitía ayer su responsable, el doctor Miguel Álvarez Deza en declaraciones a la Cadena Ser. Este médico señalaba que “la incidencia está disparada”, y reconoció que los servicios de rastreo “no son capaces de hacer la trazabilidad de todos los casos”.

Asumió que el sistema no funciona en parte porque “se está implantando una nueva central de seguimiento de los contactos que aún no funciona al 100%”y dice que “hay problemas, sobre todo en los rastreos de los casos positivos registrados en los centros educativos”. Álvarez Deza admite que con este nivel de contagios “no somos capaces de identificar los brotes, porque hay muchos casos”.

Explicó que en “los últimos 14 días se detectaron 40 brotes, de los cuales 24 tuvieron un origen familiar; en el entorno social se registraron 7 brotes en celebraciones varias”. Pero además, hay preocupación por la incidencia en el ocio nocturno”, por lo que se insiste en la necesidad de mantener las medidas de prevención, especialmente el uso de la mascarilla, evitar celebraciones en interiores, las aglomeraciones sociales, y limitar el número de asistentes en las reuniones. Se teme que los contagios sigan subiendo al menos 12 días más.

Compartir el artículo

stats