La Asociación Profesional de Trabajadores Penitenciarios denunció un nuevo caso de agresión en el centro penitenciario de A Lama. Según este colectivo, el incidente se produjo el pasado martes 30 de noviembre cuando un interno de veinte años asignado al módulo de enfermería agredió a varios funcionarios e internos de dicho departamento. El citado recluso, afirman, ya había sido autor de otras agresiones e incidentes en los meses anteriores, pero esta vez APTP quiere "poner de manifiesto la falta de soluciones para evitar estos hechos".

Este colectivo reitera que los funcionarios del centro penitenciario de A Lama, como el de mayoría de centros de España, "padecemos una serie de carencias que nadie quiere solucionar. Falta de personal, falta de medios coercitivos, falta de formación y funcionarios de edades próximas a la jubilación que se tienen que enfrentar a internos agresivos, jóvenes y que se pasan casi todo el día metidos en el gimnasio". Los hechos sobre esta agresión se remontan a al 15 de octubre cuando dicho interno se encontraba en un módulo de los denominados de Respeto, módulo donde deberían estar los internos mejor adaptados a los normas de régimen interior. Ese día se acompaña al interno al módulo de enfermería porque, según indican "tiene una conducta extraña, hablando solo y con un estado alterado y agresivo. Ya en la enfermería sin motivo aparente empieza a agredir e intentar morder a los funcionarios y personal sanitario que allí se encuentra. Esa agresión termina con el interno en una celda de observación y con un funcionario lesionado que después de ser atendido por los servicios médicos de su mutua, que le prescriben una baja laboral que a día de hoy continua".

Asimismo, denuncian que "desde esa fecha hasta el día 30 de noviembre el interno hacía vida normal en enfermería ya no estaba en la celda de observación, aunque nos consta que tuvo algún otro episodio en el que se autolesiono haciéndose cortes en los brazos, lo que en argot penitenciario lo llaman chinarse”. El día 30 de noviembre este mismo interno se encontraba en la primera planta de enfermería en una sala de estar cuando el único funcionario que se encuentra en esa planta ve como el interno agrede a otro interno de enfermería. De inmediato en funcionario intenta parar la agresión pero se ve incapaz dada la agresividad de este interno. Fue necesario que le prestaran ayuda otros internos a inmovilizar al agresor. Esta asociación también denuncia que "el funcionario intentó pedir ayuda por el Walkie pero la recepción y emisión de mensajes en las plantas superiores de la enfermería es defectuosa". Finalmente el funcionario logra comunicarse con la cabina de seguridad donde se encontraban dos funcionarias. Solamente una puede acudir a la llamada, mientras que la otra debe permanecer en dicha cabina. "Esta ultima llama por teléfono interno al Jefe de Servicios, el cual se persona sin más refuerzos. Esto ocurre debido a la falta de personal, ya que no hay de donde sacar funcionarios que puedan ayudar en estas situaciones", indican. APTP denuncia que "en cada módulo hay un solo funcionario, a excepción de los módulos conflictivos que en algunos días puede haber dos funcionarios".

Creen que el comportamiento agresivo del interno se debió al consumo de sustancias no permitidas

Según el relato de esta asociación, la funcionaria que acudió a ayudar al compañero sube unas esposas para poder contener al interno que seguía dando cabezazos y revolviéndose. Ya con la presencia del Jefe de servicios, este autoriza el uso de los grilletes e intentan tranquilizar al interno para que deponga su actitud agresiva. El interno al ver que no tiene el control de la situación empieza a deponer su actitud agresiva. Se le levanta del suelo y es conducido a una celda de observación. "Durante ese trayecto el interno sigue insultando a los funcionarios y a mitad de camino el interno vuelve a su actitud agresiva intentando pasar los brazos que tenia esposados en la espalda, hacia adelante. Los funcionarios tienen que volver a inmovilizarlo en el suelo y este aprovecha para morderse voluntariamente la lengua y empezar a escupir sangre a los funcionarios. La funcionaria que estaba en la cabina de seguridad llama por teléfono interno a un modulo cercano y pide el auxilio de otros compañeros. A su vez la funcionaria que se encontraba inmovilizando al interno pide por Walkie a su compañera que avise a los funcionarios del departamento de aislamiento, pero los walkies seguían funcionando con dificultad. En esta situación, con el interno inmovilizado en el suelo se avisa a los servicios médicos para que, si así lo consideran, le administrasen un tranquilizante que eliminase el estado de agresividad y así poder llevarlo a una celda sin que nadie resultase lesionado. El medico autoriza que un ATS injertase un tranquilizante y el interno fue llevado en volandas hasta una camilla donde sería inmovilizado con correas", indican, ya con la presencia de varios funcionarios del módulo de aislamiento.

En el transcurso de esa operación cuando el interno estaba sobre la camilla, seguía intentando agredir con la cabeza y escupiendo "sangre a diestro y siniestro", en un momento dado aprovecha un descuido para propinar una patada en el bajo vientre a la funcionaria y le provoca una perdida momentánea de la respiración y ya no pudo seguir ayudando a sus compañeros. En el momento de la sujeción mecánica se presenta el subdirector de seguridad que se hace cargo de la situación. Dicha sujeción se prolonga durante 30 minutos y después es llevado por fin a la celda de observación. Este incidente se salda con dos funcionarios lesionados y de baja medica, un interno agredido y con el agresor en una celda de observación. Se supone que este nuevo episodio de agresividad se pudo deber al consumo de sustancias prohibidas. Desde esta asociación queremos denunciar públicamente la inseguridad que padecen los funcionarios y los internos debido a la irresponsabilidad de la SGIP que no cubre las mas de 70 vacantes que actualmente tiene este centro y también la falta de voluntad para cerrar temporalmente módulos y así poder asignar mas efectivos a los módulos restantes. También denuncian el incumplimiento de la instrucción 6-2017 que en varios puntos y exigen a la Dirección del centro aplique las instrucciones e impida que este interno vuelva a tener la facilidad de la que dispuso para agredir a funcionarios y otros internos.