La campaña de extracción de la cría o semilla de mejillón comenzó ayer, y con ella, la llamada “guerra de la mejilla”. Lo hizo de la peor forma posible, con un naufragio en el que se vieron implicados cuatro bateeiros de Vilanova que, afortunada y casi milagrosamente, salvaron sus vidas. Ya se había advertido de que esta temporada de recolección va a ser más tensa de lo que suele ser habitual, y casi nadie a estas alturas duda de que mejilloneros y percebeiros acabarán enfrentándose nuevamente.

“Si nos limitan las zonas de trabajo tendremos que ir a la mejilla incluso arriesgando nuestras vidas cuando haga mal tiempo, por eso la Consellería será la responsable si hay alguna desgracia que lamentar, tanto si es por un naufragio como por los enfrentamientos que pueden producirse en las rocas”, reflexionan los productores.

De ahí la importancia de la reunión de urgencia mantenida ayer por el “núcleo duro” del sector, que muestra su “absoluta indignación” con la Consellería y su titular, Rosa Quintana.