La directora xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais de la Xunta, Paula Uría, visitó ayer las instalaciones de Refractarios Campo, en Vilalonga, para poner esta empresa, que genera 50 puestos de trabajo directos en la comarca de O Salnés, como ejemplo de compromiso con una minería sostenible. Refractarios Campo obtuvo dos certificaciones oficiales: la correspondiente al sistema de gesión minero-metalúrgico y la de sistema de gestión ambiental, por lo que la directora xeral quiso destacar el esfuerzo de la compañía por dar este importante paso.

En la visita también estuvieron presentes el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín; la subdirectora xeral de Recursos Minerais, María Coutinho; el presidente de la Cámara Oficial Mineira de Galicia, Juan José López, y el CEO de Cerámica Campo, Jacobo Campo, que destacó que estas instalaciones son “un ejemplo de cómo industria y medioambiente pueden convivir”. En este sentido, explicó que “hacemos una minería racional y sostenible, solo durante la época de verano y rellenando los huecos a medida que se desarrolla la explotación”. Esto supone que la empresa sea no solo de sostenibilidad, sino también de tecnología e ingeniería punta, que los asistentes pudieron conocer en primera persona a través de una visita guiada por las instalaciones.

Paula Uría también agradeció su labor a la Cámara Oficial Mineira de Galicia, con la que la Xunta trabaja, a través de un convenio, para, entre otras cuestiones, promover la implantación de la UNE 22480 en las empresas mineras gallegas con el objetivo de alcanzar un mayor compromiso con la sostenibilidad en este sector. La directora xeral insistió en el compromiso de la Xunta con la defensa de una minería sostenible que permita un desarrollo industrial compatible con el medio natural, que favorezca el empleo de calidad y que genere oportunidades económicas y sociales en el rural.