Acepta un año y tres meses de prisión por intentar retener en su piso a una vecina menor de edad en Pontevedra

Un vecino de Pontevedra, P. P. L., se confesó esta mañana culpable de un delito de detención ilegal en grado de tentativa tras introducir por la fuerza a una vecina menor de edad en su piso en donde fue rescatada por la madre de ella "in extremis". Aceptó una pena de un año y tres meses de prisión que le será suspendida con la condición de que no vuelva a delinquir en el plazo de dos años y que satisfaga las cuantías que se le imponen en materia de responsabilidad civil. Deberá indemnizar a la víctima con 900 euros por los daños morales sufridos antes de que transcurran 9 meses.

La tiró al suelo y tapándole la boca con la mano la arrastró hacia dentro de su piso

Los hechos se remontan al 26 de febrero de este mismo año cuando la menor regresaba a su casa en el centro de Pontevedra acompañada de sus dos perros y se encontró con el acusado, que es vecino suyo, residiendo en el mismo edificio y la misma planta que la víctima. Al verlo, la menor pasó por detrás de él para dirigirse a la puerta de su casa, momento en el que éste se acercó por detrás y le agarró, tapándole la boca con una mano y arrastrándola al interior de su vivienda, logrando meterla dentro. Allí la tiró al suelo y, nada más librarse de la mano del acusado con la que le tapaba la boca, la víctima comenzó a gritar pidiendo auxilio. Estos gritos lograron ser escuchados por la madre de la joven, que salió de su casa justo en el momento en el que el acusado pretendía cerrar la puerta, logrando la madre de la menor evitarlo al introducir el pie entre la puerta y el marco. Luego logró entrar y sacar a la menor y a los perros de allí.

La madre de la menor logró meter la pierna en la puerta cuando el agresor ya intentaba cerrarla

El juicio previsto para esta mañana en la Audiencia de Pontevedra se saldó con un acuerdo de conformidad entre las partes con el reconocimiento por parte del acusado de estos hechos y asumiendo esta pena de un año y tres meses de cárcel que ahora le será suspendida si cumple las condiciones impuestas por el tribunal. También se le impone una multa de de 45 días a dos euros al día por un delito leve de lesiones. La Fiscalía inicialmente solicitaba tres años por el delito de detención ilegal y un año más por un delito de amenazas que ahora desaparece de la acusación. Además, se le impone la prohibición de acercarse a la víctima a menos de cien metros o comunicarse con ella por cualquier medio por espacio de dos años. Al acusado se le aplican los atenuantes de confesión y de reparación del daño. La presidenta de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra dictó la sentencia "in voce" en la propia sala y el fallo ya es firme.