El frío pone al límite las Urgencias de Montecelo con una media de cuarenta hospitalizados al día

“El problema es que se juntan las entradas nuevas con los ingresos que están esperando por una cama”, se lamentan los trabajadores

Dos ambulancias a su llegada ayer por la mañana al Hospital Montecelo. // RAFA VÁZQUEZ

Dos ambulancias a su llegada ayer por la mañana al Hospital Montecelo. // RAFA VÁZQUEZ / Ana López n

Pontevedra

En pleno ecuador de la estación de otoño el servicio de Urgencias del Hospital Montecelo acusa ya con los primeros días de frío los habituales problemas de falta de espacio, aglomeraciones de pacientes por los pasillos y las consecuentes esperas de los enfermos por una cama de hospitalización por prescripción médica. Y todo ello antes de que comience el invierno y la ola de gripe, que podrán frenar tanto la vacunación de los colectivos más frágiles como el mantenimiento en el uso de la mascarilla.

Esta semana ha sido bastante dura en este sentido, reconocen los trabajadores, que recuerdan que “el principal problema de Urgencias es la falta de espacio”. A ello hay que sumar que no todas las camas disponibles del Complexo Hospitalario de Pontevedra están abiertas a día de hoy: se mantiene cerrada el área de Medicina Interna III, con una treintena de plazas, en el Hospital Provincial.

La media de ingresos diaria desde el servicio de Urgencias a planta hospitalaria ha rondado estas jornadas los 40. El pasado martes se produjeron 37 ingresos, el miércoles fueron 34 y el jueves, 40. Datos que se refieren solo a pacientes adultos.

El perfil de los enfermos es el habitual en estas fechas: personas de avanzada edad, que superan los 80 años, aquejadas de pluripatologías, no solamente enfermedades respiratorias propias de la época del año. “Muchísimos de ellos tienen más de 90 años”, destacan los profesionales sanitarios.

“El problema es que se juntan las entradas de Urgencias con los ingresos que están esperando por una cama”, subrayan.

Esto es lo que provoca las ya conocidas imágenes de pacientes en camillas aguardando durante horas en los pasillos, con la circunstancia de que ahora, con las medidas antiCOVID, no pueden estar acompañados por familiares, independientemente de su estado ni edad.

“Ayer había 14 enfermos sin cama y el otro día eran 20”, se lamenta uno de los trabajadores. “Así todos los días”.

Uno de los colectivos que ha visto más incrementado su trabajo es el de los trabajadores de ambulancias, que son los que están haciendo los traslados de los enfermos hasta el hospital de referencia pontevedrés. El tránsito de estos vehículos ante la puerta del servicio de Urgencias es continuo.

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Hay que recordar que el CHOP lleva desde el mes de septiembre en una carrera contrarreloj en lo que a la reactivación quirúrgica se refiere, intentando llevar a cabo aquellas intervenciones no urgentes que se paralizaron por la pandemia del coronavirus.

Pero desde algunos sectores de los trabajadores de la sanidad pública en el área destacan que ahora más que nunca es necesaria la apertura de todas las camas. En este sentido, critican que se mantengan cerradas las 33 de Medicina Interna III, cuyos pacientes están siendo desviados a otros servicios como Cardiología.

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