Los entierros en San Adrián, un problema de seguridad vial en la N-554

Vilaboa afronta un plan para que los coches fúnebres no tengan que parar en plena carretera

REDACCIÓN

Vilaboa

Enterrar a su ser querido en el cementerio de San Adrián de Cobres, en Vilaboa, no solo significa un proceso traumático para los familiares y amigos, sino que también obliga a estar pendiente del tráfico que circula por la N-554. Los coches fúnebres tienen que parar en plena carretera para dejar los ataúdes, lo que implica un grave problema de seguridad vial que el concello trata de resolver con un proyecto de 25.000 euros.

El Concello de Vilaboa señala que “la situación actual es un grave riesgo cada vez que se lleva a cabo un entierro”, según explica el gobierno local.

“Aunque siempre hay un despliegue policial y de protección civil, el vehículo fúnebre tiene que detenerse en el carril derecho de la calzada para poder mover el féretro y luego ser trasladado al interior del cementerio, con la consiguiente congestión y falta de seguridad en la carretera”, explica César Poza, alcalde de Vilaboa.

La actuación prevista sustituirá la escalera existente por una de menos desarrollo, “lo que permitirá ampliar una pequeña zona peatonal a la que podrá acceder el vehículo funerario cuando sea necesario, para no tener que permanecer en la vía en los entierros”. La regulación de acceso se realizará mediante pilones telescópicos retráctiles que solo se abrirán con la previa autorización expresa municipal y para los vehículos funerarios y de mantenimiento pertenecientes al cementerio.

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