El colegio de Portonovo cuenta desde hace unos días con un compostero, un aireador, un termómetro y un estructurante. El concejal de Medio Ambiente, Juan Deza, y la técnica de Medio Ambiente, Mela Méndez, acudieron al centro educativo con un operario municipal para proceder a la instalación del recipiente, con capacidad para 250 litros, en una zona del patio exterior.

Durante la colocación del compostero, la técnica de Medio Ambiente explicó el correcto funcionamiento y los pasos a seguir para que el tratamiento de residuos orgánicos sea el correcto a los alumnos de 5º y 6º de Primaria. El compost resultante de los restos de las meriendas y del comedor será utilizado como fertilizante del huerto y del jardín del centro educativo.

En Sanxenxo, ya cuentan con este tipo de elemento el colegio de A Florida y el de O Telleiro. La iniciativa se concibe como una oportunidad para la formación ambiental, ya que son los propios escolares y docentes los encargados de vigilar la operativa desde el punto de vista técnico, manteniendo un estricto control sobre parámetros de gran relevancia tales como el oxígeno, la temperatura y la humedad, garantizando de esta forma la obtención de un compost de alta calidad.

La Concellería de Medio Ambiente lleva repartidos desde 2009 entre los vecinos del municipio casi 300 composteros individuales.