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Las dos ruedas (motorizadas) se afianzan en Pontevedra

Uno de los estacionamientos específicos para motos en la ciudad. Gustavo Santos

La peatonalización de buena parte del centro urbano, la proliferación de los estacionamientos de servicio, de un máximo de quince minutos de uso, la existencia de cada vez más plazas específicas para motocicletas y la agilidad de estos vehículos de dos ruedas para moverse por la ciudad son algunos de los factores que pueden explicar el bum que ha experimentado el parque móvil de las motos en la ciudad en la última década.

Mientras el censo total de vehículos en el municipio permanece estancado desde hace unos años por debajo de las 59.000 unidades (alrededor de 1,4 vecinos por cada vehículo), el número de motos ha experimentado un notable aumento, que se puede cifrar en un 30% en diez años. Según los últimos datos oficiales de la Dirección General de Tráfico (DGT), referidos a septiembre de este año, el número total de motocicletas en la ciudad es de 5.857, después de aumentar en los últimos diez meses en más de 200. El parque actual es un 31% más elevado que el existente en 2011, cuando el censo global de vehículos apenas aumentó en ese mismo periodo de tiempo un 3% y en el caso concreto de los turismos, el crecimiento fue de menos del 5%.

El número total de motocicletas en la ciudad es de 5.857, después de aumentar en los últimos diez meses en más de 200

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De este modo, en Pontevedra hay, a día de hoy, siete motos por cada cien habitantes, una relación que sitúa a la urbe del Lérez por delante de otras ciudades españolas donde se presume que la moto abunda para sortear con mayor facilidad las congestiones del tráfico. Así, en Madrid, la relación es de 6,7 motos por cada cien habitantes, en Bilbao son 5,2 y en Zaragoza se sitúa en seis. Este particular ránking lo encabeza Barcelona, con más de quince motos por cada cien habitantes, más del doble que en Pontevedra, mientras que en Vigo, con 30.000 unidades, la relación de es diez. La situación de Pontevedra en España, por delante también de Valladolid o Vitoria, por ejemplo, es de una preferencia cada vez mayor por las motos, pese a que la climatología no siempre es favorable para su uso.

Junto a las motocicletas, el otro segmento de vehículos que ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años en la ciudad es el de las furgonetas, cuyo censo aumentó más de un 20% en una década, desde los 2.561 de 2011 a los casi 3.100 actuales. En cambio, el parque de camiones no deja de bajar, como también ocurre con los ciclomotores, una modalidad que aún suma unas 2.000 unidades, si bien fue objeto de un cambio de normativa en su día que equiparó estos vehículos a los coches sin carné, por ejemplo.

Por su parte, los turismos conforman el grueso del parque móvil local, con 43.508 coches (más de la mitad diesel) lo que supone el 74% del total. Sin embargo, en una década apenas ha crecido su número en un 5%, con una notable crisis en el sector. Hasta el pasado mes de octubre se habían matriculado en la comarca un total de 1.301 turismos, una media de 163 al mes, según el balance elaborado por el Instituto Galego de Estatística (IGE) con datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta cifra es la más baja desde 2012, año en el que la media de matriculaciones en la comarca fue de 152. Está muy lejos de los 270 de media mensual que se matricularon en 2018 y de los 257 de 2019, pero también de los 205 de media mensual que se matricularon el año pasado, uno de los peores a nivel general por las restricciones sanitarias y, sobre todo, por los dos meses que estuvieron cerrados los establecimientos, entre marzo y mayo, por la cuarentena a nivel estatal.

En la ciudad de Pontevedra se habían matriculado 662 coches entre enero y septiembre, una media de 83 al mes. Eran 17 menos que la media de 2020, que alcanzó el centenar, y casi 50 menos que los 132 de 2019.

Apenas un centenar de vehículos eléctricos

Las marcas de coches se vuelcan desde hace meses con la propulsión eléctrica y son constantes las promociones de vehículos enchufables, con baterías, híbridos y otras modalidades. Sin embargo, su implantación real aún es muy reducida. Los datos de la DGT apuntan que en Pontevedra hay poco más de un centenar de vehículos de este tipo, en concreto, 105, de los que algo más de la mitad (55) son turismos.

No figura ningún autobús de este tipo y solo un camión, mientras que hay 18 motocicletas y 17 furgonetas, así como once ciclomotores y tres catalogados como “otros vehículos”. El precio, aún elevado, de estos coches y el tarifazo eléctrico influyen en su baja implantación actual. Así lo indican algunos concesionarios de la ciudad, que padecen un descenso constante del número de matriculaciones.

Una de las razones es la incertidumbre de los compradores sobre qué tipo de tecnología prefiere para su coche. “Los clientes tienen muchas dudas con los coches eléctricos y se lo piensan mucho. Al final, pocos optan por eléctricos o híbridos y se decantan más por térmicos”. Otra causa es la falta de infraestructuras para el vehículo eléctrico. Los puestos de recarga para automóviles eléctricos o híbridos son cada vez más frecuentes en la comarca, pero todavía no son suficientes para cubrir una hipotética demanda masiva. Además, la reciente subida de la tarifa de la luz ha provocado que muchos potenciales usuarios de coches eléctricos o híbridos se muestren más reacios y prefieran esperar unos meses antes de tomar una decisión sobre adquirir un vehículo de estas características.

Veinte días de funcionamiento del nuevo “multamóvil”

El principal método que utiliza la Policía Local para controlar el estacionamiento en la ciudad es el “multamóvil”, el vehículo policial que lleva unas cámaras incorporadas para grabar matrículas. Durante más de un año este coche no recorrió las calles por una sucesión de averías, pero hace veinte días que finalizó esta “tregua” . El nuevo sistema “multamóvil” volvía el 22 de octubre a patrullar la ciudad pero no con un coche específico sino que se hace desde cualquier vehículo policial, donde se instala un sistema portátil. Es un sistema compacto con dos cámaras que puede funcionar individualmente en dos coches o integrado en un solo vehículo. Otra de las innovaciones que incorpora es que este sistema será controlado por los agentes a través de una tableta digital. La principal diferencia con el anterior “ollomóbil”, como prefiere denominarlo el gobierno local, es que puede instalar en cualquier vehículo en cuestión de 10 minutos. En el caso de tener instaladas las dos cámaras dispone de un ángulo de visión de 200 grados.

El parque móvil del municipio.

1 Estancado en menos de 59.000 vehículos

El censo total de vehículos en el municipio permanece estancado desde hace unos años por debajo de las 59.000 unidades

2 Un 31% más de motos que hace una década

Frente al “parón” general, el número de motos ha experimentado un notable aumento, que se puede cifrar en un 30% en diez años.

3 Las furgonetas, también al alza

Otro segmento que ha crecido en los últimos años en la ciudad es el de la furgonetas, cuyo censo se amplió más de un 20%

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