El Festival de Samaín lleva años siendo una fecha imprescindible en los calendarios de niños y adultos. Con la llegada del otoño y las primeras castañas, también llegan las leyendas, el terror y las actividades en las aulas. Los colegios de Marín están volcados con la celebración de este festival, decorando sus instalaciones y tratando de diseñar actividades educativas que involucren no solo a los alumnos, sino también a las asociaciones de padres y madres y familias en general.
Sobre todo, destacan las espectaculares decoraciones que se llevaron a cabo, tanto en el exterior como en el interior de los centros, lo que permite a los más pequeños introducirse de lleno en el ambiente del Samaín. Tampoco pueden faltar los concursos de decoración de calabazas, que cada año en todo los colegios se involucran a las familias. También en muchos casos se aprovechará la oportunidad para realizar talleres gastronómicos con comidas típicas de esta época o magostos.
Por supuesto, también habrá disfraces para que alumnos, ampas y profesores se vistan de terror. También se hará especial énfasis en la narración de historias de miedo, elaboradas en muchos casos por los propios niños y en la transmisión oral de leyendas y narraciones breves que permitan a los escolares practicar esta aptitud académica.
Desde el Concello quieren destacar todo el trabajo que están lleva a cabo en los centros y agradecer también la colaboración de las Ampas, gracias a la cual también es posible hacer de Samaín una fiesta especial llena de “terror”.
El gobierno local acordó con Juan XXIII y la Comparsa Os da Caña que se decoren diferentes puntos de la localidad, como la casa principal de Briz o el Palco da Alameda. Además, el Concello anima a los vecinos a hacerse fotos en estos decorados, disfrazados o no, y subir sus imágenes a las redes, etiquetándolas en el perfil municipal (@concellodemarin) y utilizando el hashtag #SamainMarin.