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Malestar de los pescadores recreativos con Portos: en la comarca solo habilita Covelo como zona libre

Un pescador en el río Lérez practicando pesca deportiva. Rafa Vázquez

Solo uno de los diez puertos dependientes de Portos de Galicia en la comarca cuenta con autorización total para la práctica de la pesca no profesional en superficie. Se trata del puerto de Covelo-Samieira, en Poio, en el que se permite la pesca recreativa en toda la zona y sin límite de horarios, según se recoge en la normativa actual.

Respecto al resto de radas autonómicas, ocho situadas en la ría de Pontevedra y dos en la de Vigo en el municipio de Vilaboa, la imposibilidad de realizar esta práctica está vigente en los muelles de Sanxenxo, Raxó, As Corbaceiras y en Santa Cristina de Cobres. Asimismo, la pesca no profesional está permitida parcialmente en pequeños tramos y con limitaciones en los puertos de Portonovo, Campelo, Aguete y San Adrián de Cobres.

Estas medidas achegan seguridade aos afeccionados á pesca recreativa

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En su día, la Xunta modificó la legislación para levantar las restricciones en un 85% de las dársenas de titularidad autonómica, pero lo cierto es que tan solo 28 radas dependientes de Portos de Galicia están libres de toda restricción en toda la comunidad, mientras que en 15 está prohibida y en 79 solo parcialmente. Esta situación ha generado el malestar de los aficionados, que se ven obligados a buscar puntos de la costa más arriesgados para disfrutar de las cañas.

Sumado a las limitaciones de zonas y horarios, entre los requisitos exigidos por parte de la Xunta a los aficionados de la pesca figuran la inscripción en la sede electrónica del Ejecutivo autonómico, la obligatoriedad de formalizar un seguro de responsabilidad civil y la firma de una declaración responsable de cumplimiento de las obligaciones exigidas. Portos dictó asimismo que el no cumplimiento de estas indicaciones o las que pudieran aportar los guardamuelles es motivo de retirada de la autorización y como justificación a estas normas esgrimió que aportaban “seguridade aos afeccionados á pesca recreativa” y que era “froito da demanda social sen esquecer a seguridade e o marcado carácter estratéxico do dominio público portuario”.

Protestas y concentraciones

Precisamente, estos cambios en la normativa generan gran controversia entre los pescadores deportivos de la zona, que llevan protagonizando diferentes concentraciones y acciones de protesta desde su entrada en vigor. Ya hubo protestas de este tipo en Bueu, Moaña o Sanxenxo y no se descartan más contra la prohibición de la Xunta de pescar en los puertos.

En una de estas protestas, la de Bueu (en la que participaron muchos aficionados de Marín y Pontevedra) uno de los portavoces del grupo de pescadores, Chacho Iglesias, tomó la palabra para criticar la decisión de Portos de Galicia porque defendió que “muchos de ellos son marineros jubilados que van todos los días y otros son jóvenes que están aprendiendo con los padres y que practican una actividad sana”.

Os tramos permitidos son tan reducidos que nin sequera se poderían gardar as distancias entre persoas que se establece

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Otra de las quejas de los pescadores es que se contempla que tengan que mantener una distancia de cinco metros entre cada uno de ellos, de manera que las zonas tan acotadas en las dársenas en las que solo está autorizada la pesca no profesional por tramos se hace insuficiente. Así, Chacho Iglesias denunciaba en aquella protesta que “por ejemplo en Bueu, el espacio quedaría solo reducido a un margen de seis metros donde existe una barandilla. Somos 200 pescadores aquí para usar esa zona, así que manteniendo la distancia que exigen, solo podría estar uno allí”.

En su momento, estas delimitaciones también fueron criticadas por parte del BNG, puesto que aseguraban que “os tramos permitidos son tan reducidos que nin sequera se poderían gardar as distancias entre persoas que se establece” y añadían que “son unhas delimitacións que non son asumibles por ninguén e que farían esa actividade absolutamente impracticable”.

Otra de las críticas que vertieron los nacionalistas está relacionada con el seguro obligatorio y señalaron que “as propias aseguradoras non están dispostas a asegurar ás persoas maiores nin aos menores de 14 anos”.

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