Independiente, libre, feminista, sensible, repudiada, siempre atenazada por el monstruo de la depresión… Forugh Farrojzad es una figura esencial de la cultura iraní del siglo XX, como recuerda la Fundación Cuña-Casasbellas. Fabulario Novo-Hipofanías. Ésta dedica hoy su nueva actividad a esta personalidad que, recuerda, “simboliza el espíritu de rebelión, valentía e independencia frente a una sociedad sometida, ora a los dictados puritanos y reaccionarios de las castas más encumbradas fieles al Sha de Persia, ora al fanatismo moral de los clérigos islámicos”.
Hija de un coronel, nació en Teherán en medio de un proceso de occidentalización de su país. Fue la tercera de 7 hermanos y se casó en la adolescencia con su primo Parviz Shapour, un conocido humorista. Lo hizo con la oposición de su familia, dado que solo tenía 16 años, y tuvo a su único hijo antes de divorciarse en 1954.
Como resultado fue repudiada por su padre, de modo que nunca pudo regresar a la casa familiar que éste había convertido “en un detestable cuartel”, según la poetisa; y su ex marido ganó la custodia, así que tampoco pudo volver a ver a su hijo.
“Simboliza el espíritu de rebelión, valentía e independencia frente a una sociedad sometida, ora a los dictados puritanos y reaccionarios de las castas más encumbradas fieles al Sha de Persia, ora al fanatismo moral de los clérigos islámicos”
Es en ese momento, herida por su duro periplo personal, cuando irrumpe en la escena literaria con su primera obra, “Asir” (Cautiva), unánimemente rechazada por el academicismo. Tras el arresto del editor, ella sería acusada de corromper a la sociedad iraní y el acoso ya nunca cesaría. Ese mismo año fue ingresada en una clínica psiquiátrica.
Mantuvo hasta su muerte una relación con el cineasta Ebrahim Golestan. Coincidía con el realizador en sus ideas independientes y lo conoció el mismo año que publicó su tercer poemario, mientras su vida libre continuaba en boca de todos.
Tras su divorcio fue repudiada por su padre, de modo que nunca pudo regresar a la casa familiar que éste había convertido “en un detestable cuartel”, según la poetisa; y su ex marido ganó la custodia, así que tampoco pudo volver a ver a su hijo
En 1962 dirigió “La casa negra”, un galardonado documental sobre una leprosería que es uno de los filmes más hermosos de la historia iraní. Directores como Bernardo Bertolucci (que viajó a Irán para entrevistarla y produjo una película sobre su vida) han llamado la atención sobre esta escritora, que en 1964 marca un hito con “Tavallodi Digar” (En otro amanecer), auténtica referencia en la poesía persa contemporánea. Son versos que traducen su liberación, su creatividad y personalidad en las antípodas de lo convencional.
En 1962 dirigió “La casa negra”, documental sobre una leprosería que es uno de los filmes más hermosos de la historia iraní, y dos años después marca un hito con “Tavallodi Digar” (En otro amanecer), auténtica referencia en la poesía persa contemporánea.
Falleció con solo 35 años en un accidente de tráfico en su ciudad natal que aún no ha sido aclarado. Volvía de visitar a su madre en un todoterreno y para evitar un vehículo que circulaba en sentido contrario se estrelló contra un muro. Se despedía “una vida en todos los órdenes apasionada, dos intentos de suicidio, cinco cuadernos poéticos, un film bellísimo y escalofriante”, recuerdan los organizadores del homenaje.
Éste se celebrará esta tarde a partir de las 20.15 horas. Incluirá un recital a cargo del Gruo Hipofanías, así como música y canto del Grupo Trilitrate, integrado por Rubén Abad (guitarra), Marcos Padrón (acordeón) y Elena Vázquez (violín). La entrada es libre y gratuita, hasta completar el aforo máximo permitido (en estos momentos el 90% del Teatro Principal).
Falleció con solo 35 años en un accidente de tráfico en su ciudad natal que aún no ha sido aclarado. Se despedía “una vida en todos los órdenes apasionada, dos intentos de suicidio, cinco cuadernos poéticos, un film bellísimo y escalofriante”...
El proyecto audiovisual y musical Trilitrate aúna música acústica y videocreación a tiempo real. Se trata de una composición colectiva que busca sonidos desconocidos, que desafíen cualquier categoría y abran nuevos senderos para la música, como Forugh Farrojzad hizo para la poesía y el cine.
