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El valor de la vivienda baja en la costa excepto en Sanxenxo, que sube a 1.363 euros el metro cuadrado

En Pontevedra el precio cayó un 5% en el último año, pasando el metro cuadrado de 1.222 a 1.161 euros

Una vista de Sanxenxo y Portonovo. | // GUSTAVO SANTOS

El precio de la vivienda ha bajado entre 2020 y 2021 en la mayor parte de la costa gallega. También en el litoral de Pontevedra. No así en Sanxenxo, que es una de las raras excepciones en todo el litoral.

Según el último informe de Tinsa, Sociedad de tasación líder en valoración de inmuebles, en la ciudad de Pontevedra el valor medio del metro cuadrado de las viviendas de la costa cayó un 5% entre el primer trimestre de 2020 y de 2021, pasando de 1.222 euros el metro cuadrado el pasado año, a 1.161 euros en el mismo período de este 2021. La variación en el conjunto de esta década supone una caída desde máximos del 33,4 por ciento en el municipio de Pontevedra.

Se trata realmente de una tendencia general en toda la costa gallega y española, según la Sociedad de Tasación Tinsa, con algunas excepciones, entre las que se encuentra la villa de Sanxenxo. En la “capital turística de Galicia” , en el último año los precios han subido un 5,7 por ciento, atendiendo a los valores de los primeros trimestres. El valor era de 1.290 euros entre enero y marzo de 2020 y pasó en el mismo período de este 2021 a 1.363 euros el metro cuadrado. Sin embargo, la variación también es negativa en este municipio si se atiende al conjunto de la década, que supuso una caída de 35,6 por ciento.

En otras localidades de la costa pontevedresa, como Vilagarcía de Arousa, el precio de los pisos pasó de 971 euros el metro cuadrado en el primer trimestre de 2020 a 875 euros en este 2021, lo que supone una caída del 9,9%. En este municipio la bajada en la década pasada fue del 29,8 por ciento.

"En Pontevedra los valores caen desde máximos un 33,4% en la última década"

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Este último informe de Tinsa, recogido por el Blog de Economía y Finanzas de Bankinter, en dos tercios de la costa española el precio de la vivienda bajó entre el primer trimestre de 2020 y 2021. En concreto, la vivienda ha perdido valor en el período analizado en el 66% de los 150 municipios analizados en todo el litoral.

Mientras que los mercados que han experimentado los descensos más intensos se encuentran en la costa de Valencia, Alicante, Gran Canaria y Lugo, el litoral de Pontevedra, con localidades como Sanxenxo, se encuentra entre los enclaves donde se apunta a una recuperación notable del mercado de la vivienda vacacional.

Además de la costa de Pontevedra, los lugares donde están subiendo más los pisos y viviendas cerca de la playa son las provincias de Cádiz, Huelva, Asturias y Vizcaya, como expone este informe de Tinsa.

De acuerdo con los datos de último informe de la Sociedad de tasación y valoración de inmuebles, 19 municipios costeros aumentaron en 2020 el número de viviendas vendidas respecto al año anterior. Entre ellas se encuentra Moaña.

Este análisis de Tinsa, recogido por el Blog de Economía y Finanzas de Bankinter, el nivel de stock en las viviendas en la costa de Pontevedra está decreciendo gradualmente en los últimos doce meses, fundamentalmente por la venta de viviendas propiedad de entidades financieras.

Vivienda usada

Este informe subraya que predomina la vivienda usada en tipologías colectivas. Los plazos de venta de la escasa obra nueva mejorando ligeramente.

La oferta del mercado de alquiler vacacional permanece estable en los últimos doce meses, sin trasvases significativos, según este estudio.

En la costa de Pontevedra –sigue el informe Tinsa–, el nivel de stock es medio en los últimos doce meses, con una mayor estimación de stock en Sanxenxo y en la ciudad de Vigo. Hay un predominio de la vivienda usada en las tipologías colectivas.

El stock en las viviendas en el litoral de Pontevedra está decreciendo

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Los plazos de venta de la escasa obra nueva se mantienen sin variaciones significativas. El mercado de alquiler vacacional se ha mostrado estable en los últimos doce meses, con tendencia al incremento de hasta el 10% sobre zonas del casco histórico de Pontevedra y de Vigo, por cercanía a la costa y el tránsito del Camino de Santiago.

La oferta de obra nueva puede considerarse casi inapreciable y persisten promociones sin terminar, expone el informe Tinsa. Las obras terminadas sí tienen demanda, pero no se inician nuevas.

La pandemia y los períodos de confinamiento han aumentado el interés del comprador de viviendas por las casas con un pequeño jardín o terraza, ya sea privado o comunitario. La posibilidad de teletrabajar que se ha implantado en muchas empresas también ha propiciado una mayor demanda de viviendas alejadas de las ciudades y en zonas con una posibilidad de contar con una zona exterior.

Los precios suben en los pisos no vacacionales

Los últimos datos recogidos por el Ministerio de Transportes respecto a las tasaciones realizadas en la ciudad de Pontevedra, el metro cuadrado se sitúa este año en torno a los 1.250 euros, unas cifras que no se alcanzaban desde hace una década. Hay que remontarse a finales de 2012 para encontrar unos precios similares. Desde entonces, y hasta bien entrado el año 2019, esas cifras se situaban siempre en torno a los mil euros. En paralelo al aumento de las promociones, las estadísticas del ministerio detectan un crecimiento progresivo de los precios en el conjunto de las viviendas (no solo las de la costa). El año 2020 comenzó con un valor medio de 1.160 euros y acabó con 1.202. El presente ejercicio arrancó con 1.226 y ya se acerca a los 1.300, un 10% más que hace un año y un 20% más que hace un lustro. Así, un piso medio de 90 metros cuadrados que hace un año costaba unos 103.000 euros, vale ahora un 9% más, hasta los 112.000. Eso sí, todo depende de la ubicación y las calidades, ya que se trata de precios medios vinculados también a la antigüedad de los edificios.

La caída de ingresos en las familias, el precio de las viviendas y otros factores han llevado a los gallegos, especialmente los que residen en las siete grandes ciudades, a optar cada vez más por el alquiler y abandonar paulatinamente la compra de pisos, con el consiguiente descenso de las hipotecas. Salvo en Pontevedra. La ciudad del Lérez es, con diferencia, la urbe gallega con el menos índice de alquiler de viviendas y apenas el 15% de las familias optan por esta modalidad, en total, unas 4.800 residencias.

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