Vecinos de Mourente anuncian protestas si las administraciones públicas (concretamente Xunta y Concello) no dan respuesta a sus alegaciones al proyecto del nuevo vial de Montecelo antes de que se ejecute. El acto de ocupación de los terrenos se realizará en las próxima semanas, según indicó el presidente de la asociación de vecinos, Eulogio Sartier, quien en una asamblea celebrada ayer indicó que el vial proyectado y sus cuatro rotondas afectan a a un total de 85 propiedades.
Los vecinos presentaron alegaciones en el plazo establecido para ello, pero a día de hoy y cuando la administración ya han anunciado el proceso de ocupación de los terrenos, no han recibido respuesta. Eulogio Sartier afirma que existe mucha indignación en el vecindario por la falta de respuesta de las administraciones.
Han detectado en el proyecto diferentes defectos, entre ellos que el vial obstaculiza los accesos a sus propiedades. Entiende que estos defectos se podrían resolver con leves modificaciones, que la administración no ha tenido en cuenta en el plan definitivo de obra.
En la asamblea vecinal celebrada ayer en Mourente se apuntó el ejemplo de Monte Porreiro para anunciar que protagonizarán movilizaciones sociales con las que tratarán de impedir el proyecto, en caso de que la administración no de una respuesta consensuada a sus demandas. “No vamos a dejar que se inicie la obra sin que al menos hablen con nosotros”, afirmó el portavoz vecinal.
En el escrito de alegaciones, los vecinos explican que la diferencia de altura entre el vial previsto y las actuales entradas a las fincas colindantes anulará el acceso rodado a sus propiedades, además de que se crean taludes de más de tres metros de altura en algunos puntos.
También afirman que los planos del proyecto están mal hechos y no se corresponden con la realidad del terreno y que no se contempla la instalación de tendido eléctrico soterrado en varios tramos.
Otra de las quejas apuntadas por los vecinos en estas alegaciones es la instalación de hasta cuatro glorietas en este tramo, que consideran excesivas, al margen de que algunas de sus salidas se quedan inutilizadas en el proyecto. Los vecinos exigen que se de solución a los accesos de las fincas en la nueva carretera y en todos los viales anexos a la misma.
