El Pontevedra CF firmó esta tarde su primera victoria de la temporada tras derrotar 0-3 al Marino Luanco en un encuentro en el que los granates hicieron gala de todo su potencial. El cuadro pontevedrés logró así el objetivo que se había marcado su entrenador, Ángel Rodríguez: mantener la puerta a cero para ganar. Y así lo hizo el Pontevedra CF, que no solo fue superior al rival desde el primer minuto de juego, sino que planteó un partido serio en el que prácticamente mantuvo el dominio sobre el cuero de principio a fin.
El primer tanto llegó en el minuto 28 de juego, cuando Álex González transformó en gol un fantástico pase de Brais Abelenda. Así, el capitán disparó con fuerza un tiro raso desde el vértice del área tras una rápida jugada del ataque granate y sumar el 0-1 en el marcador. A partir de ahí y hasta el descanso, el conjunto pontevedrés tuvo numerosas ocasiones para anotar el segundo gol con una buena combinación entre Rufo y Charles que el brasileño no fue capaz de aprovechar y un remate al larguero de Miguel Román. Conscientes de que tenían que ampliar la ventaja como fuera, los granates no cesaron en su intento por buscar el gol hasta que el árbitro pitó la final de la primera parte.
Tras la reanudación del partido, el equipo de Ángel Rodríguez continuó sin dar tregua al Marino llegando con claridad hasta los palos de Bussmann, que salvó a los locales de un resultado más abultado en numerosas ocasiones. Asimismo, la zaga del Pontevedra CF también demostró estar a la altura y evitó que los locales crearan ocasiones de peligro. Ya en el minuto 62, nuevamente Brais Abelenda hizo gala de su gran calidad y con una brillante técnica en el control del balón se lo dio a Rufo que sentenció con el 0-2.
A partir del minuto 70, los cambios efectuados en el segundo tiempo por Ángel Rodríguez ayudaron a reforzar el medio del campo pero sin dejar de presionar al Marino, de manera que los granates no dieron a los locales ni la más mínima opción de acercarse al área. De hecho, los asturianos no tuvieron ninguna ocasión clara de gol en todo el encuentro.
A pesar de que estaban viviendo un momento dulce, los pontevedreses no bajaron la guardia y mantuvieron su intensidad hasta el final, resistiendo los ataques del Marino que buscaba desesperadamente un gol que lo metiera de nuevo en el partido.
Ya en los minutos finales, las filas granates se mantuvieron ordenadas, evitando que llegara el peligro, y fue en el tiempo de descuento cuando Yelko Pino sentenció con el tercero para el Pontevedra CF, que suma así su primera victoria liguera en la sexta jornada y cambia el arranque descafeinado de la temporada. Una victoria justa y contundente que sirve para dar seguridad y confianza a la plantilla, pero que también ayuda a la afición a creer.
