El atrio de la iglesia de Cerponzóns acoge mañana el acto inaugural del Marco de Perre, obra escultórica realizada por el cantero Manuel Collazo Torres e impulsada por la asociación de vecinos O Chedeiro dentro de un proyecto para que los topónimos de la parroquia no caigan en el olvido y puedan incorporarse al patrimonio cultural local. La instalación de este marco fue posible gracias a la colaboración de la Concejalía de Promoción Económica y del Servizo de Normalización Lingüística del Concello, que ayudó a recuperar los antiguos nombres de los lugares de la parroquia.

O Chedeiro recogió en 1997 el testigo dejado por el expárroco Manuel Míguez, quien comenzó a publicar en ese año la historia de Cerponzóns, una labor de investigación realizada durante años y que dejó un legado de incalculable valor. En uno de los capítulos publicados, Míguez se refirió precisamente a algunos nombres de pequeños lugares que prácticamente han desaparecido y que se engloban bajo denominaciones más amplias.