Pontevedra supera las 100 colonias de gatos, con más de 800 animales

Dos mujeres cuidadoras de gatos en la Praza da Pedreira. / Gustavo Santos
El municipio de Pontevedra cuenta con 103 colonias de gatos en las que viven 811 animales y de las que se ocupan 55 voluntarios, que asumen su manutención diaria y gastos veterinarios de su propio bolsillo y de las aportaciones que los particulares hacen a asociaciones como Difusión Felina y Huellas Felinas.
Para lograr su control se han puesto manos a la obra, en colaboración con el Concello de Pontevedra, en la elaboración de un censo en la que figuren todas estas colonias para la aplicación del plan municipal CES (captura, esterilización y suelta), tanto de las hembras como de los machos.
El mapa fue presentado ayer por el concelleiro de Benestar Animal, Marcos Rey, y dos representantes de Difusión Felina, Estela Molero, y Huellas Felinas, María José Vidueira, que destacaron que, tras meses de trabajo con información real, por fin se contaba en el municipio con una relación muy aproximada de la situación de los gatos abandonados.
“Nos sentimos muy solas en esto y esperamos colaboración para poder tenerlos en buenas condiciones”
Asimismo, a todos los voluntarios, la mayoría mujeres, que se ocupan de cuidar a estos animales, se les entregará un carné identificativo con un código QR para poder cumplir la normativa autonómica de Protección e Benestar dos Animais de Compañía, que prohibe expresamente la alimentación de animales vagabundos o extraviados en la vía pública sin contar con la correspondiente autorización municipal, salvo en situaciones extremas.
Marcos Rey afirmó que con este nuevo paso se pretende estrechar la colaboración con las asociaciones de cuidados de gatos de la ciudad a través de “un protocolo de actuación”. En este sentido, anunció próximas reuniones para poder avanzar con futuras intervenciones en esta área.
Además, celebró que el nuevo registro municipal permitirá conocer el estado de salud de cada colonia y saber cuál o cuáles necesitan de un mayor control o intervención, así como aplicar con mayor efectividad el plan CES.
Necesaria mucha más ayuda
Estela Molero, en calidad de portavoz de Difusión Felina, hizo hincapié en el trabajo de las cuidadoras de todas las colonias que habían facilitado la información necesaria para elaborar el censo.
Recordó que esta colaboración con el gobierno local era necesaria y subrayó que “falta mucho por hacer todavía, porque no es solo el CES”, dijo en referencia a que los colectivos de protección de gatos no reciben ningún tipo de ayuda económica desde las instituciones para hacer frente a gastos importantes como los veterinarios derivados de las enfermedades en las colonias o de su alimentación diaria. Todos ellos, reconoció, los asumen los voluntarios a nivel personal y los propios colectivos animalistas a través de las aportaciones de particulares.
“Nos sentimos muy solas en esto y esperamos colaboración para poder tenerlos en buenas condiciones”, pidió.
Hay que recordar que el Concello de Pontevedra actualmente solo asume la esterilización de los gatos de las colonias, 150 en lo que va de año. En todo caso, Marcos Rey aprovechó la presentación del censo para anunciar futuras colaboraciones. “Los cambios requieren su tiempo y estamos en esa voluntad”, dijo.
El control de las colonias es esencial para evitar su aumento, ya que cada gata puede tener una media de seis cachorros por parto, cuyas hembras entran en celo a los seis meses de edad.
“El la zona urbana la cosa está bastante controlada, pero en el rural es horrible”, dijo, por su parte, María José Vidueira, presidenta de Huellas Felinas, que concluyó apelando a que la colaboración con el Concello sea una realidad: “Esperemos que no se quede solo en teoría y se lleve a la práctica”.
El problema del maltrato de los animales de la calle es, por desgracia, muy habitual también en Pontevedra. Tanto Difusión Felina como Huellas Felinas han denunciado en numerosas ocasiones casos de envenenamiento de los gatos de las colonias, así como su muerte por disparos de escopetas de balines. Todos ellos se denuncian ante el Seprona de la Guardia Civil, pero es muy difícil dar con los autores. “Estamos muy agobiadas con ese tema y lo que pedimos es concienciación a la población, porque los gatos también son un beneficio para la sociedad y puede haber una buena convivencia. No hay por qué maltratarlos y eso debe ser muy perseguido”, afirmó Estela Molero, de Difusión Felina.
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