Tras haber cancelado la anterior edición debido a la irrupción de la pandemia del COVID y descartar su celebración por vía telemática, la Sociedade Galega de Hipertensión recuperará este próximo fin de semana su congreso sobre hipertensión y riesgo vascular que ya alcanza su vigésimo séptima y su décimo octava edición respectivamente.

El evento, que se celebrará los días 1 y 2 de octubre en el Hotel Carlos I de Silgar, reunirá en Sanxenxo a un total de 300 profesionales facultativos y científicos procedentes de distintos puntos de España.

–¿Cuáles serán las ponencias más destacadas de esta nueva edición del congreso?

–En esta nueva edición, que será presencial, el primero que se realiza en Galicia después de la pandemia, y las ponencias más destacables que encontraremos serán la conferencia magistral del profesor de la Universidad de Santiago Ángel Carracedo sobre genética y riesgo cardiovascular, así como la conferencia magistral del profesor Brugada, catedrático de Medicina de la Universidad de Barcelona, que abordará la muerte súbita. Entre ambas ponencias se llevarán a cabo diferentes charlas centradas en el eje de nuestra sociedad científica: los factores de riesgo cardiovascular, es decir, la hipertensión, la diabetes y el colesterol.

–Siendo el primer evento de tales características que se celebra de manera presencial en la comunidad, habrá despertado gran interés.

–Sí, hubo muchísima demanda. De hecho, hasta la fecha tenemos cerradas 300 inscripciones y nos estamos encontrando con algunas dificultades para alojar a los asistentes porque tanto los hoteles Carlos I de Silgar como el Sanxenxo los tenemos llenos. El año pasado descartamos llevarlo a cabo de forma virtual porque consideramos que pierde su esencia y es por esto que este año las expectativas son muy buenas, no solo en cuanto a la asistencia de los facultativos, sino que las jornadas de enfermería que celebraremos el sábado también atraerán a bastante personal de esta categoría.

–En la actualidad ya ha pasado un año y medio desde que dio comienzo la pandemia, ¿podemos realizar un balance más completo sobre cómo ha afectado esta a los pacientes con enfermedades cardiovasculares?

–La pandemia nos ha ocupado mucho tiempo a la hora de prestar asistencia a los pacientes infectados con el COVID, tanto en la atención hospitalaria como en la Atención Primaria, llegando a en una de las olas a prácticamente colapsar las unidades de cuidados intensivos. Esto ha provocado que en el caso de algunas patologías, como pueden ser el control de la diabetes o de lípidos, se hayan visto relegadas a un segundo plano. Por suerte no hemos tenido consecuencias graves debido a esto y en la actualidad estamos intentando recuperar el ritmo de estas pruebas y poniendo al día todos los controles que requieren estos pacientes.

–¿Son frecuentes las complicaciones cardiovasculares en los pacientes que se han contagiado de COVID?

–Sí. En cuanto a las secuelas de esta enfermedad vinculadas a las patologías cardiovasculares, hemos comprobado que el propio COVID, además de ser una enfermedad cardio respiratoria, tiene un gran impacto produciendo trombos, arritmias cardíacas o miocarditis. De hecho, en el congreso habrá una mesa en la que el profesor Juanatey abordará estas cuestiones, centrando en ello una parte importante del programa.

–Si no se tratan a tiempo, ¿ de qué forma pueden afectar estas secuelas en los pacientes?

–A nivel pulmonar, el COVID produce en aquellas personas que más tiempo han estado intubados en UCI microtrombos en los alvéolos y puede dejar fibrosis pulmonar, de manera que el pulmón reduce su elasticidad, creando en el paciente mucha fatiga. A nivel cardíaco, lo que encontramos es que puede producirse inflamación del músculo cardíaco, miocarditis, que puede provocar extrasístoles permanentes, y por otra parte, los trombos pueden afectar a nivel circulatorio, lo que lleva a los pacientes a tener que tomar anticoagulantes.

“La hipertensión afecta a un 50% de la población y a partir de los 60 años se incrementa su prevalencia”

–¿Cuál es el porcentaje de afectación tienen las patologías cardiovasculares entre la población?

–Tomando como contexto la pandemia y la incidencia del COVID, que alcanza una mortalidad del entre el 2% y el 4%, sin restarle importancia a sus efectos entre la población, lo cierto es que no debemos olvidar que, en España, el 33% de las muertes son de origen cardiovascular. Por lo tanto, tienen gran importancia.

Estas enfermedades cardiovasculares tienen su origen en una serie de factores que son, por una parte, la hipertensión que afecta a un 50% de la población y, cuando entramos en la sexta década de nuestras vidas y de ahí en adelante, incrementa su grado de afectación: y por otra parte, tenemos la diabetes, que afecta a un 14% de la población con el agravamiento de que la mitad de esa población no sabe que es diabética. Asimismo, los lípidos afectan a un 35%, siendo en Galicia una tasa más elevada, probablemente debido a los factores genéticos. Nuestra sociedad ha realizado un estudio y constatamos que llegaba al 50%. Tanto los factores de riesgo cardiovasculares como las propias patologías tienen una repercusión muy elevada tanto en la morbilidad como en el mortalidad.

–¿Cómo podemos prevenir el desarrollo de estas patologías?

–La prevención juega un papel fundamental a la hora de abordar estas enfermedades y lo fundamental es una modificación del estilo de vida. Aquí también tienen un papel muy importante las profesionales de enfermería. Es por esto que en el congreso también se incluye su presencia. Las claves están en modificar la dieta y apostar por una dieta mediterránea o atlántica, puesto que gracias a ella puede llegar a reducirse la mortalidad hasta en un 30%. Así, una dieta adecuada basada en nuestras frutas, verduras y pescados es fundamental a la hora de tener unas arterias sanas. Por otra parte, tampoco es menos importante el ejercicio físico, que debe practicarse 150 minutos a la semana.

“El 20% de la población de Pontevedra padece obesidad”

–¿Es el sedentarismo una de las principales causas del desarrollo de las enfermedades cardiovasculares?

–Sin duda es uno de los factores principales. Hay que tener en cuenta que el sedentarismo entre nuestra población es del 45%, según revelan los últimos estudios científicos realizados. Esto quiere decir que casi la mitad de la población no hace ejercicio físico adecuado y esto, junto con una dieta equilibrada resulta fundamental en la prevención del desarrollo de estas patologías. Un dato destacable que se puede extraer de estos estudios es que, por ejemplo, en la provincia de Pontevedra un 20% de la población padece obesidad.

–¿Qué papel juega Atención Primaria a la hora de prestar asistencia a los pacientes cardiovasculares?

–La Atención Primaria es fundamental en el organigrama de un buen sistema de salud, no solo es la puerta de entrada, sino también la puerta de recogida, porque cuando el paciente requiere de un tratamiento se efectúa su seguimiento. En la actualidad, la Atención Primaria está atravesando un momento crítico, ha jugado un papel fundamental en la contención de la pandemia del COVID, el ritmo que están soportando los trabajadores cada vez es mayor, porque muchos profesionales se están jubilando ya, no se cubren estas vacantes y esto merma la calidad de la asistencia sanitaria a pacientes y usuarios. En cuanto a las enfermedades cardiovasculares, hay que tener en cuenta que son los facultativos de Atención Primaria y de enfermería resultan imprescindibles porque son los que realizarán los controles de seguimiento y los que llevarán al paciente a una modificación de sus hábitos y lo dirigirán hacia una rutina de alimentación y ejercicio físico saludables.