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José Palacios Aguilar | Presidente de ADEAC

“La higiene ha mejorado en todas las playas en las que ondeó la Bandera Azul”

“La eliminación de papeleras y la limpieza de los aseos públicos era imprescindible”

José Palacios Aguilar. | // FDV

El coruñés José Palacios Aguilar, presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y responsable en España de la Bandera Azul, se muestra medianamente convencido de que hubo un comportamiento razonable este verano de los ciudadanos en los arenales, aunque es consciente de que todavía queda mucho por hacer.

– ¿Cuál ha sido el papel del organismo que usted dirige a la hora de preservar la salud frente a la pandemia de COVID? Varias playas de Sanxenxo tuvieron que arriar la bandera a causa de un brote entre los socorristas, por citarle un ejemplo.

– En muchas playas con Bandera Azul se han llegado a utilizar medidas tecnológicas para el control del aforo y se han contratado vigilantes para estas tareas, si bien en lugares sin grandes aforos se entendió como menos necesario un control estricto. De todos modos, a la ADEAC no han llegado quejas sobre incumplimientos de aforo o masificaciones en las playas aunque sí hemos sabido de problemas concretos en algunas playas, con retiradas temporales de Bandera Azul a causa del contagio de socorristas y no poder cubrir sus bajas. El problema se resolvió cuando regresaron los socorristas.

–¿Y entre bañistas detectaron algún riesgo?

–No disponemos de suficiente información de posibles contagios en las playas, ni de autoridades municipales ni de otras entidades públicas sanitarias. Es más, es muy difícil determinar que alguien se ha contagiado en un punto concreto cuando lo cierto es que la gente se está moviendo ya por muchos lugares diferentes con total libertad. Aunque también es verdad que, en lugares abiertos, como son las playas, los contagios son más infrecuentes.

–¿Funcionaron las medidas que han puesto en marcha?

–Hemos comprobado directamente que la pandemia ha influido en incrementar la higiene en los lugares públicos, sobre todo en los baños y en los puestos de socorrismo, tal y como desde Bandera Azul veníamos insistiendo desde hace años. La higiene y la limpieza se han visto favorecidos, incluso con la reducción del aforo en estos lugares públicos y un incremento en la limpieza diaria que ha llegado en algunos lugares a ser inmediata después de cada uso, o de tres veces al día en el peor de los casos.

–¿Le preocupa que haya Ayuntamientos como O Grove que renuncien a seguir el ejemplo de los que se acogen a las directrices de ADEAC?

–Ha habido municipios en Galicia que renunciaron voluntariamente a la Bandera Azul por no poder cumplir el mínimo en el número de socorristas. Este es un tema muy preocupante porque en Galicia son miles los socorristas que se encuentran en el Registro Profesional de Socorristas Acuáticos de la Comunidad Autónoma de Galicia, dependiente de la Academia Galega de Seguridade Pública y, sin embargo, no se dispone de un número suficiente para cubrir las necesidades de los municipios durante el verano, incluso algunos han tenido que renunciar a la Bandera Azul, antes y durante el verano, por no cumplir el requisito de un mínimo de dos profesionales por playa.

–¿A qué cree que se debe tal contradicción?

–En mi opinión, el problema sucede por dos motivos principales: la escasez del tiempo de trabajo, que en la mayor parte de Galicia se reduce a dos meses; y lo ajustado en los sueldos mensuales, que no supera los 1.000 euros de media al mes. Esto provoca que los profesionales de Galicia se vayan a otras zonas de España en donde cuentan con más meses de contrato y mejor salario.

–Pero eso va a ser un lastre siempre, las administraciones se quejan de que es un gasto excesivo todos los veranos...

–Mi consejo es sencillo: los Concellos deben aceptar que los servicios de socorrismo son una inversión y no un gasto, así es que deben animarse a ampliar la temporada y mejorar los sueldos de profesionales que están para prevenir y de los que siempre dependen vidas humanas.

–¿Cuáles serían sus consejos para la próxima temporada de verano?

–Hemos insistido en la eliminación de las duchas en playas, por ser un posible foco de contagio y un gasto innecesario de agua, a pesar de la controversia social que provoca.

Y también seguimos insistiendo en que se coloquen las papeleras fuera de los arenales, preferentemente en los principales accesos, lo que incidiría positivamente en una imagen más natural de la playa y en evitar posibles focos de contagio por COVID-19. Algo que ya hemos logrado en el 54% de las playas urbanas y en el 56% de las playas naturales con Bandera Azul.

¿Qué falta todavía tras evaluar la situación del verano que acaba de concluir?

–Desde ADEAC seguiremos insistiendo a los Ayuntamientos en aspectos que contribuyan a mejorar la calidad de sus playas: Servicios de socorrismo, con recursos humanos más preparados y con mejores recursos materiales para una adecuada prevención e intervención.

–La costa de las Rías Baixas es una de las más extensas de España, ¿en qué se ha mejorado últimamente?

–Se ha mejorado mucho en servicios y atenciones en accesibilidad, que están permitiendo que todos puedan disfrutar de las playas, pero también es preciso mantener el mejor nivel posible en la limpieza de estos espacios y entornos y hacer un esfuerzo para seguir mejorando la información y educación ambiental.

–¿Qué echa de menos?

–Hacer un esfuerzo para seguir mejorando las actividades de educación ambiental, que deberían hacerse más visibles. La educación es la base de todo, también de la Bandera Azul. Desde ADEAC pedimos que Galicia y sus municipios sigan su positiva evolución, demostrando que son destinos turísticos sostenibles, seguros y fiables.

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