El pleno municipal tendrá el próximo lunes novedades, con la incorporación de un intérprete de lengua de signos y un cronómetro para medir los tiempos de intervención. La función de este cronómetro será ajustar los tiempos para hablar los concejales, con el propósito de reducir los debates. Respecto al intérprete en lengua de signos, el concejal de Benestar Social, Marcos Rey, se mostró “francamente satisfecho con la implantación de este servicio para que las personas con diversidad sensorial puedan ejercer su derecho a seguir los debates plenarios”. En su opinión, “la presencia de personal ILSE permite alcanzar un nuevo escalón en ese camino de igualdad, integración e inclusividad que queremos lograr a través del programa Comunico, normalizando cuestiones como la ayuda de intérpretes para eventos, realización de trámites burocráticos u otros asuntos de la vida cotidiana, las máscaras transparentes (que varios ediles llevarán puesta en el pleno) y la instalación de bucles magnéticos portátiles, tal y como se hizo recientemente en el Registro del Concello y en el edificio del Chalé de Fontoira”.