El Ministerio de Cultura, encargado de gestionar la antigua delegación de Hacienda en A Ferrería, ha entablado conversaciones con la Xunta para plantear un posible uso compartido de este inmueble tanto para los archivos estatales como los autonómicos. Con estos contactos no solo se mantiene la pretensión de convertir ese edificio en el futuro Archivo Histórico Provincial (AHP), sino que también se cumple con la orden de que este tipo de documentación, tanto de una como de otra administración, compartan espacio.
Las conversaciones en marcha tratan de determinar si la Xunta apuesta por este uso compartido o prefiere disponer de sus propios servicios. La respuesta que se reciba finalmente condicionaría el destino final de la vieja delegación de A Ferrería. De tener que custodiar en él un elevado volumen de documentos, quedaría condicionado su uso como AHP o sería necesario disponer de espacios complementarios. En principio, no se plantea mantener como archivo la sede actual del paseo de Colón, que quedaría para otros usos.
Cultura confía en disponer en un mes de todos los informes sobre el estado y capacidad de la vieja delegación, tras el análisis técnico realizado en su día. Esa inspección comprobó el número de kilómetros de archivos que caben en el edificio, los desperfectos que pueda presentar el inmueble y los elementos patrimoniales que se deben conservar.
El Gobierno central aún no ha decidido de forma definitiva si rehabilitará por completo la vieja delegación de Hacienda para convertirlo en AHP, a la espera de disponer de todos los informes, toda vez que reutilizar un inmueble histórico como este tiene dos condicionantes: el coste de restauración y la imposibilidad de ampliarlo. En todo caso, lo que sí está decidido es acometer lo antes posible la reparación del tejado, para evitar que aumente el deterioro de un edificio sin uso alguno desde hace siete años. La humedad es el principal enemigo de un archivo y por eso se han reservado 400.000 euros para acondicionar la cubierta “ya que se use como AHP o para otro destino, es necesario preservar su integridad”, comentan fuentes próximas al proyecto. Otra de las preocupaciones es el aislamiento hacia la calle Aduana, que también es fuente de filtraciones.
