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Extreman la seguridad para que la reforma del CEIP de Portonovo no afecte a los 300 alumnos

La empresa acelera la obra para finalizarla antes del plazo de cuatro meses | Vallas y otras medidas permitieron ayer a los estudiantes regresar a las aulas mientras trabajan los obreros

Un operario subido a uno de los tejados del centro con los alumnos en el recreo, en la primera jornada de curso de ayer. | // G. SANTOS

Amplias zonas valladas y “seguridad extrema” para que los operarios y los 300 alumnos del CEIP Portonovo puedan convivir las próximas semanas en el centro, objeto de una reforma integral que aún está en plena ejecución. Con una semana de retraso, el colegio inició ayer el curso para sus 300 alumnos, una situación que causó malestar entre muchos padres tanto por la “falta de planificación” de las obras, que comenzaron “muy tarde” según sus quejas, como por el hecho de que los niños tenga que acudir a las aulas con obreros y trabajos en el recinto.

Desde la dirección del centro se garantizó ayer una “seguridad absoluta” para que la afección de los trabajos sea la mínima posible en la actividad lectiva. Además, se han establecido turnos de trabajo para que la reforma se lleve a cabo fuera del horario escolar siempre que se pueda y acelerar aquellas tareas en zonas donde más presencia de niños se produzca. Además, se trata de adelantar la ejecución para finalizar antes de los cuatro meses de plazo establecidos por la Consellería de Educación cuando se adjudicaron las obras, en julio pasado.

El regreso a las aulas de ayer de los 293 alumnos matriculados fue de forma escalonada para cumplir con el protocolo COVID y por entradas y salidas diferentes. Además, se puso en marcha un plan de garantizar por el cual, durante el transcurso de las clases y el comedor, los trabajos se centrarán en el gimnasio y vestuarios del colegio en donde ya se actúa ya en la cubierta y mejora de la iluminación, así como cambio de ventanas.

En el edificio principal donde están las aulas quedan pendientes el cambio de algunas ventanas de la entrada y tramos de falso techo, a la espera de la llegada del material, pero se concluirán fuera del horario escolar y del comedor, sin que esto suponga un trastorno para el desarrollo normal de las clases, según asegura el Concello. El patio y la zona de acopio de material y de obras exterior quedará delimitado con vallas.

El proyecto de reforma, cercano al millón de euros y financiado por la Consellería de Educación, incluye la renovación de todas las ventanas y persianas del centro, la sustitución de todas las cubiertas, la colocación del falso techo y la instalación de nuevas luminarias en las aulas tipo LED con encendido y bajada de intensidad inteligente. Además, del pulido del suelo de baldosa de todo el centro y la instalación de un nuevo suelo de vinilo en las aulas de Infantil que además reducirán los golpes por caídas. Para mejorar la imagen de las aulas se realizó un pintado general de puertas y paredes del centro.

El pasado lunes se celebró una reunión de coordinación mientras varios padres se concentraban a las puertas del centro, a los que se les pidieron disculpas por esta demora. La obra tiene un plazo de cuatro meses y se estima que ya está ejecutada al 80% pese a que comenzaron hace apenas un mes por lo que se prevé que concluya a lo largo de octubre.

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