A principios del año 2018, profesionales de la Unidade Desviacións do Raque del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) pusieron en marcha una campaña de prevención de dolor en la espalda dirigida a la población infanto-juvenil de la ciudad de Pontevedra. Fue así como fisioterapeutas del complejo hospitalario iniciaron una ronda de talleres formativos por los centros educativos de la ciudad, y tal fue su éxito que a principios de 2020 ya se habían adherido 22 colegios de la comarca y de Vilagarcía de Arousa.
A pesar de la irrupción de la pandemia del COVID, este proyecto, pionero en Galicia y uno de los pocos consolidados a nivel nacional, retornará a los centros de Pontevedra y sus responsables recuerdan lo importante que es elegir una mochila adecuada, mantener una correcta postura en el pupitre, así como que este y la silla estén adaptados a la altura del niño o niña, pues un estudio realizado con 329 escolares pontevedreses revela que un 34% refiere molestias por el mal uso de mochilas y pupitres, además de llevar una vida sedentaria.
Manuel Fraiz es el fisioterapeuta que desde el primer momento se ocupó de impartir los talleres en los diferentes colegios de la ciudad y comenta que, a raíz de las encuestas que realizaron en estos años, pudieron observar que de los niños afectados por el dolor de espalda, un 82% presentaba un dolor que se prolongaba al menos durante una hora.
Este profesional del complejo hospitalario también señala que “el estudio que hicimos también nos muestra como el dolor cervical es el más frecuente entre los escolares pontevedreses, seguido del dorsal y el lumbar. El hecho de que predominen más el dolor cervical y dorsal frente al lumbar radica en el uso habitual de los dispositivos electrónicos, y esta es una tendencia general que se viene observando desde hace tiempo”.
A este respecto, el 90% de los menores entrevistados por parte de los sanitarios hacen uso de estos dispositivos. Mientras que un 57% los emplean más de dos horas a la semana, un 33% asegura que los utilizan más de tres días a la semana.
Otro de los datos que Fraiz destaca de la comunidad educativa testada es que “comprobamos que los hábitos posturales no son los mejores, la higiene postural no es la correcta y las mochilas siguen llevándola mal, muy bajas”.
La higiene postural no es la correcta y las mochilas siguen llevándola mal, muy bajas
Sin embargo, el fisioterapeuta responsable de este proyecto explica que a raíz de los talleres, tanto los docentes como los progenitores y los niños muestran un alto grado de satisfacción e interés por cambiar estos hábitos que, a la larga, pueden provocar deformidades en la espalda.
La supervisora de enfermería del área de Fisioterapia, Sara Veiga, apunta que con la llegada de la pandemia del COVID se tuvieron que paralizar los talleres y durante el confinamiento se les envió vídeos a los centros participantes para darle continuidad al proyecto.
Por otra parte, Veiga señala que, además de este programa de prevención, es desde Atención Primaria desde donde también se puede trabajar para corregir estos malos hábitos y combatir el sendentarismo, que más allá de las molestias en la espalda, también es origen de enfermedades cardiovasculares, obesidad, hipertensión o isquemias, entre otras.
Los buenos hábitos
El hecho de que estos talleres estén dirigidos a alumnos de cuarto y quinto de Pontevedra radica en que es a esa edad en la que todavía se está a tiempo de corregir los malos hábitos posturales que, una vez adquiridos, es muy difícil mejorar.
Entre los principales consejos que aporta el fisioterapeuta Manuel Fraiz y que la comunidad docente debería tener en cuenta destacan que, en primer lugar, para invertir esa mala higiene postural de los escolares es primordial el ejercicio físico.
En este sentido, Fraiz afirma que “es básico que los niños realicen todos los días una hora de ejercicio físico moderado para que tengan su cuerpo activo. No hay que confundirlo con que hagan deporte para competir, ya que los hay que entrenan cuatro horas diarias y también presentan dolor de espalda. Debe encontrarse un punto medio, en el que los niños realicen una actividad física moderada que mejore su calidad de vida y la propia socialización, lo que redundará en un aumento de su autoestima”.
No todos los niños tienen la misma altura y los muebles deberían ajustarse a su crecimiento
El siguiente aspecto que debe tenerse en cuenta en los colegios es el pupitre y las sillas en los que los menores pasan la mayor parte del tiempo. Fraiz indica que “no todos los niños tienen la misma altura y los muebles deberían ajustarse al crecimiento que experimentan a lo largo de los cursos”.
La mochila también juega un papel fundamental en la prevención del dolor de espalda y, tanto Manuel Fraiz como Sara Veiga, coinciden en que, salvo para distancias largas, es mejor una mochila de asas que de carrito y, en caso de optar por esta última, se debe empujar, no arrastrar.
Por último, ambos profesionales recomiendan que el uso de las pantallas se debe limitar y este no debería superar las dos horas diarias. Asimismo, no aconsejan que los menores de 5 años las utilicen.
La carga de la mochila nunca debe superar el 10% del peso
Entre las pautas que los fisioterapeutas del CHOP recomiendan a la comunidad educativa para prevenir el dolor de espalda y corregir los malos hábitos destacan los relacionados con el uso de la mochila. Así, la más adecuada será aquella que tenga compartimentos para repartir la carga, asas anchas y acolchadas y que, una vez colgada de la espalda, quede por debajo de los hombros y por encima de las nalgas. El fisioterapeuta Manuel Fraiz apunta que la carga de la mochila nunca debe superar el 10% del peso corporal en el caso de los menores de entre 9 y 13 años de edad. Asimismo, a la hora de comprar una mochila, madres y padres deberán tener en cuenta la altura de su hijo y que esta no puede ser la misma durante varios años, puesto que los niños crecen y varía su constitución. A la hora de distribuir la carga, el material más pesado será el que se sitúe más próximo a la espalda.
Atención Primaria asumirá los talleres formativos
Si bien la puesta en marcha de este proyecto pionero en Galicia fue asumida por los profesionales del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra en un principio, a medida que el interés se ha ido extendiendo por los diferentes municipios de la comarca, la idea ahora es descentralizarlo y que sean los fisioterapeutas de Atención Primaria los que tomen el relevo. La supervisora de enfermería de Fisioterapia del CHOP, Sara Veiga, apunta en este sentido que “nuestra intención es que para el año 2022 los profesionales de Primaria de los diferentes centros de salud estén dando cobertura a los colegios de su zona de influencia”. Así, Veiga destaca que se dará cobertura a prácticamente toda la comarca de Pontevedra con estos talleres formativos, pues se sumarán los profesionales de Primaria de Virxe Peregrina y Caldas a los de A Parda, Baltar, Tenorio y Soutelo de Montes.
