No solo no despejó dudas, sino que acrecentó las que se habían creado en la primera jornada de liga tras empatar contra el Compostela en Pasarón (1-1). El Pontevedra ha dejado escapar la victoria en el tiempo de descuento en su visita al Móstoles, después de remontar en solo cuatro minutos el 1-0 con el que el cuadro madrileño había abierto el marcador.

Con Rufo en el banquillo de inicio, Ángel Rodríguez apostó por el mismo once que presentó el pasado fin de semana, fiel al sistema 4-1-4-1, con el único cambio de Rubio por Oier Calvillo. En los primeros compases del encuentro, el Pontevedra se encontró cómodo en ataque, ofreciendo alguna que otra jugada de peligro, como una buena combinación dentro del área entre Romay, Charles y Álex González, que acabó con el remate alto de este último.

Sin embargo, llegaron las dudas en defensa y en el minuto 25 las aprovechó el Móstoles para adelantarse. En un saque de falta desde la derecha, muy cerca del área grande, Gassama marcó el 1-0 rematando en el segundo palo el centro de Chupe, en un error de marcaje y contundencia de la zaga granate.

Hasta el descanso, los nervios del Pontevedra en defensa permitieron al cuadro madrileño aproximarse con peligro en más ocasiones, pero no lograría ampliar su renta.

Ángel Rodríguez movía banquillo en la reanudación, dando entrada a Oier Calvillo y a Martín Diz por Rubio y Álex González. La entrada de Rufo tendría que esperar hasta el minuto 56, sustituyendo a Romay. Esta extraña revolución dio sus frutos en el minuto 65, con el empate a cargo del nueve madrileño, que presionó a un defensa hasta robarle el balón y marcó picando la pelota ante la salida del portero rival. Solo cuatro minutos después, el otro delantero del Pontevedra, Charles, daba la vuelta al marcador al marcar de cabeza un centro de Oier desde la banda izquierda, tras una buena jugada personal.

A diez minutos para el final, el técnico granate apuntalaba el centro del campo dando entrada a Miguel por Charles, pero ni así se despejó de las dudas en defensa el Pontevedra. Ya en el descuento, Álvaro Cortés detenía un disparo muy lejano, pero con mucha intención, de Toni. Sería el aviso de lo que llegaría en el minuto 92: Obama peleaba un balón con el propio Cortés, llevándoselo el atacante del Móstoles, que encaraba solo la meta granate y no era capaz de rematar ante la presión de Soto, que sacaba la pelota desde el suelo hasta en dos ocasiones, pero Portilla recogía el balón muerto para hacer el definitivo 2-2. Aún pudo el conjunto madrileño llevarse el triunfo, en un córner en el minuto 94, pero no acertó entre el barullo que había en el área.