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Crece la demanda del test de anticuerpos para analizar la inmunidad tras la vacuna

Personas a cargo de otras en situación de riesgo e inmunodeprimidas son sus principales usuarias | Esta prueba también sirve para detectar si se ha superado la enfermedad

Diego Treviño (izquierda) y personal del laboratorio de QuirónSalud realizando varios test COVID. | // GUSTAVO SANTOS

La quinta ola de la pandemia de COVID continúa remitiendo en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, pero la preocupación tanto por la situación actual, como por posibles complicaciones del virus en el futuro, ha llevado a la población a preguntarse cómo de protegida está frente al coronavirus después de haber sido vacunada. La respuesta no es ni mucho menos sencilla, pero la ciencia permite realizar una aproximación de gran fiabilidad hacia la inmunidad a través de diferentes pruebas. Una de ellas, el test de detección de anticuerpos post-vacunación, facilita a quien se someta a la misma información precisa sobre los anticuerpos que ha generado, bien tras la vacunación, o bien tras haber superado la enfermedad.

Esta prueba se realiza a diario en el laboratorio del Hospital QuirónSalud Miguel Domínguez y su demanda ha ido aumentando poco a poco en las últimas semanas, coincidiendo con el aumento del porcentaje de población ya vacunada. “El test permite saber si la persona ha reaccionado correctamente a la administración de la vacuna y también detecta anticuerpos en quienes ya hayan pasado la enfermedad”, explica el responsable del laboratorio, Diego Treviño, que recuerda que al tratarse de vacunas tan novedosas, es de esperar que no toda la población responda de la misma forma a la administración del suero.

Concretamente, este test detecta la presencia de anticuerpos contra la proteína S o Spike. Se realiza mediante una extracción sanguínea –no es necesario que sea en ayunas– y el resultado se obtiene en una o dos horas.

“Hay gente que está muy preocupada, sobre todo personas inmunodeprimidas u otras que tienen a su cargo a personas de riesgo, y quieren saber cómo han respondido a la vacuna”, explica Treviño, que apunta que “ahora que se plantea la tercera dosis de la vacuna, hay quienes quieren saber cuál es su nivel de anticuerpos. También ha habido casos de personas que tuvieron una reacción muy fuerte a la vacuna y quieren saber si han generado suficientes anticuerpos”. En este sentido, el responsable del laboratorio de QuirónSalud insiste en la importancia de que la población reciba cuanto antes la pauta completa de la vacuna.

Este test de detección de anticuerpos tiene una precisión del 98,3% a partir de la tercera semana y del cien por cien a partir de la cuarta semana tras haber recibido la vacuna. Se aconseja que se realice a partir de entre el séptimo y el décimo día tras la administración de la primera dosis, pero es más fiable cuando se hace después de la segunda. Exactamente, se recomienda que sea siete días después de la segunda dosis de Pfizer, 14 días después de la segunda dosis de Moderna o de Janssen y 28 días después de la segunda dosis de AstraZeneca.

Los expertos no han determinado con exactitud qué niveles de anticuerpos tras la vacunación se consideran protectores, ya que la inmunidad no es un concepto absoluto, sino que pueden existir diferentes grados y diferentes respuestas según la persona. Además, cabe recordar que las vacunas contra el COVID que existen actualmente no están diseñadas para evitar contraer el virus, sino para que, en caso de contraerlo, no se desarrolle una enfermedad grave, sino con síntomas leves.

Las vacunas tienen una eficacia de entre un 80 y un 95% y, según los estudios que se han llevado a cabo recientemente, dos o tres meses después de la segunda dosis el nivel de anticuerpos tiende a bajar. Esta caída –o incluso ausencia– de anticuerpos no significa que se haya perdido la inmunidad, pues existen otros mecanismos implicados en esa protección inmunológica.

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