Doce años después de adquirir unas amplias oficinas en Campolongo, la Dirección General de Tráfico ha decidido por fin abandonar su vieja y obsoleta sede de la calle Joaquín Costa, con problemas de accesibilidad, y trasladar la Jefatura Provincial al nuevo emplazamiento, entre las calles Luis Braille y Eduardo Blanco Amor, justo detrás del complejo administrativo de la Xunta.
Se completarán así los servicios públicos previstos en su día en los terrenos del antiguo cuartel de Campolongo, ya que además de la sede autonómica, en la misma zona se ubica la delegación de la Agencia Tributaria. Ahora Tráfico se sumará en cuestión de semanas a esa cartera de servicios tras más de una década de espera.
La mudanza está prevista para mediados de octubre, según han confirmado fuentes próximas a este departamento. De hecho, la DGT acaba de contratar, por 3.500 euros, a una empresa del sector para realizar el traslado de enseres y equipamientos para el próximo 21 de octubre, con una duración prevista de cinco días.
Hace doce años, en diciembre de 2009, Tráfico adquiría un local de alrededor de 1.500 metros cuadrados en Campolongo y en septiembre de 2018 adjudicaba las obras para su acondicionamiento por más de 1,2 millones de euros. La reforma tenía el objetivo de “acondicionar un local comercial y ocho plazas de aparcamiento al objeto de distribuir el programa de necesidades propio de una Jefatura Provincial de Tráfico, adecuada para cumplir sus funciones tanto del personal administrativo como la atención a los ciudadanos en las debidas condiciones”.
La DGT licitó estas obras en marzo de 2018, pero a lo largo del proceso llegó a suspenderlo cautelarmente al detectarse que cuatro de las empresas aspirantes habían presentado unas fotografías del local que habían obtenido de forma supuestamente irregular de las bases de datos de Tráfico. Tras una investigación interna, se excluyó a parte de las propuestas de estos aspirantes entre las 21 ofertas recibidas. Desde octubre de 2017 disponía de licencia municipal.
Además de la cercanía de las estaciones del ferrocarril y de autobuses y un mejor acceso rodado, el Ministerio del Interior se inclinó por este local por las facilidades que presenta para eliminar todo tipo de barreras arquitectónicas, muy evidentes en la sede actual, emplazada en un primer piso.
La DGT subraya que “en la actualidad la Jefatura Provincial de Tráfico de Pontevedra está situada en la primera planta de un edificio de la calle Joaquín Costa 54, disponiendo de una superficie útil de 1.155 metros cuadrados, que resulta insuficiente para cubrir las necesidades de espacio”. Añade que esta sede “carece de las condiciones de accesibilidad necesarias y es imposible llevar a cabo obras de mejora por las condiciones estructurales del edificio ya que existen hasta cinco tramos distintos de escalera”.
Además, apunta que “a esas razones hay que añadir la ampliación de plantilla de personal desde 1979 en que se pusieron en funcionamiento las actuales instalaciones, que han quedado obsoletas y de espacio insuficiente”.
Se citan objetivos específicos como la “mejora en la distribución del personal administrativo al ampliar el ratio por persona; y del funcionamiento de las instalaciones”, además de atender mejor al público “al destinar unas zonas con mayor amplitud y accesos mediante rampas que permitan la accesibilidad universal”.
Dos conductores pierden el carné cada día al agotar los puntos
La Jefatura Provincial de Tráfico ha retirado en el primer semestre del año el carné de conducir a un total de 382 pilotos al agotar todos sus puntos. A esta cifra hay sumarle otra decena de pérdidas por orden judicial por la comisión de un delito contra la seguridad vial, según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra. Esto supone que cada día, de media, Tráfico retiró el carné a dos conductores por el cúmulo de infracciones viarias.
En todo 2020, con parte del año en confinamiento y limitaciones a la movilidad, fueron un total de 540 carnés retirados por agotar los puntos. Por su parte, en 2019 fueron 828 los conductores que dejaron a cero su saldo de puntos (12 para los profesionales, hasta un máximo de 15, y 8 para los noveles). En cuanto a la retirada del carné por delinquir al volante, la cifra escala hasta las 75 pérdidas.
Dos sanciones por alcohol o drogas y cuatro por hablar por el móvil o no llevar puesto el cinturón de seguridad bastan para quedarse sin licencia y tener que volver a pasar por la autoescuela para poder ponerse de nuevo al volante. En estos casos, los pilotos deben superar un curso de recuperación de puntos. Concretamente, se trata de un programa de sensibilización y reeducación vial, con una duración de 24 horas, que aproximadamente se realiza en 4 días. A continuación, habrá que realizar una prueba teórica en la Jefatura de Tráfico. Una vez superada hay que tener en cuenta que no se recuperará la totalidad de los puntos, sino que se comenzará con 8, igual que los conductores noveles.
