La asociación Estriceres de Lourizán ha solicitado a la Consellería de Infraestruturas que cuente con los vecinos en el estudio recién encargado para reformar la PO-546, la carretera vieja entre Pontevedra y Marín, un vial donde la Xunta proyecto acudir a fondos europeos para mejorar su seguridad y, de ser posible, crear un itinerario peatonal y ciclista.

El colectivo, que insiste en realizar aportaciones al estudio, subraya que “llevamos años denunciando el total estado de abandono de la carretera y reclamando la necesidad de su reforma integral”. Acuden a las recientes declaraciones de la conselleira, Ethel Vázquez, sobre el “consenso vecinal” para ejecutar la variante de Alba, para que la Xunta también busque el acuerdo con los vecinos de Lourizán porque “las infraestructuras de tanto calado deben realizarse con consenso y esperamos que la conselleira sea consecuente con sus palabras y cuente con nosotros para recoger las necesidades de los residentes”.