Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El positivo balance migratorio en la ciudad no es capaz de compensar su caída demográfica

Gente paseando por el centro de Pontevedra. Rafa Vázquez

El positivo balance migratorio en Pontevedra el año pasado no es capaz de compensar la caída demográfica. Es decir, que aunque en 2020 llegaron a vivir más personas al municipio que las que se fueron, la cifra sigue siendo más baja que la pérdida de población resultante del saldo vegetativo, al registrarse más defunciones que nacimientos.

Según los datos hechos públicos por el Instituto Galego de Estatística (IGE), hubo el año pasado un total de 2.572 emigraciones en total en la ciudad capitalina, frente a 2.776 inmigraciones. Esto es, en este sentido queda un saldo positivo de 204.

Sin embargo, también ese año se produjeron 527 nacimientos (271 hombres y 256 mujeres) pero muchas más defunciones, 784 (423 mujeres y 361 hombres), es decir, se produjo una diferencia negativa de 257 personas menos en el conjunto de la población del concello. La diferencia, teniendo en cuenta ambas cifras (204 y 257) es de 53 personas menos, un descenso que deberá confirmar el Instituto Nacional de Estadística a finales de año.

Un 5% se fueron al extranjero

Analizando cada concepto por partes, hay que destacar que de las casi 2.600 salidas del municipio, la mayoría, más de un 73%, 1.892, fueron salidas internas, es decir, que se produjeron a algún otro punto de Galicia. Se repartieron del siguiente modo: 1.481 a la misma provincia (651 a la misma comarca y 830 a otra diferente) y 411 a otra provincia diferente gallega.

En cuanto a la emigración externa, 680 personas, más del 21% del total (549) se fueron a otra comunidad autónoma, mientras que solamente 131 lo hicieron al extranjero, lo que supuso tan solo un 5% del total de emigraciones.

Respecto al año anterior, 2019, la emigración desde Pontevedra se redujo casi un 10%, ya que entonces se produjeron 2.851 salidas.

15% de inmigrantes de fuera

En lo que respecta a la gente que llegó a vivir a Pontevedra ciudad en 2020, fueron también muchos menos que 2019: 3.387 frente a 2.776, es decir, un 18% a la baja.

También en este caso fueron mayoritarias las inmigraciones internas, un 58%, realizadas por 1.622 personas.

Destacan las que tuvieron lugar a la misma provincia gallega, 1.240, frente a fueron desde otras, 382, que supusieron un 14% del total de inmigraciones.

Además, las inmigraciones externas, 1.154, se reparten entre otras comunidades autónomas distintas a Galicia, 728 (un 26%) y las que se registraron desde el extranjero, 426, un 15% del total.

Y respecto al año anterior, 2019, la inmigraciones a Pontevedra, al igual que las emigraciones, se redujeron un 18%, 3.387 frente a 2.776.

El concello de Pontevedra subió el año pasado hasta el 4,24% de población extranjera, una cifra similar a la que se registró hace siete años, en 2013, momento desde el cual se fue reduciendo, manteniéndose en una media del 3,5%.

Del total de estas personas, el 95% nacieron en el extranjero, frente a un 4% que nacieron en Galicia un menos de un 1% que lo hicieron en otra comunidad autónoma.

Sanxenxo, el concello que más vecinos recibe y menos pierde

En el conjunto de la comarca pontevedresa el saldo migratorio también es positivo, habiéndose registrado más llegadas de personas que salidas en 2020. Fueron 6.944 frente a 5.723. Destaca especialmente el concello de Sanxenxo, en donde se produjeron el año pasado, según el IGE, 803 inmigraciones, frente a las 477 emigraciones, es decir, que incrementó su población en 326 personas. También hay que subrayar el aumento experimentado en Poio, con un saldo positivo de 221 personas: 849 llegadas y 628 salidas. Por su parte, en Marín fue de 118: fueron 644 emigraciones y 762 inmigraciones. También Vilaboa puede presumir de tener un saldo migratorio al alza, con 141 personas más, puesto que 288 inmigrantes superaron con creces a 147 emigrantes. Lo mismo ocurrió con Cotobade (80 más resultantes de recibir a 256 personas y perder 176) y Caldas (78: un total de 348 inmigrantes y 270 emigrantes). El único concello de la comarca pontevedresa donde se perdió población fue en Portas, con -13, ya que se registraron, siempre según el Instituto Galego de Estatística, 88 emigraciones y 75 inmigraciones. Moraña se salvó por poco: 126 frente a 130 y un saldo final positivo de solo cuatro.

Compartir el artículo

stats