El Juzgado de Corcubión que investiga la tragedia del “Sin Querer Dos” ha procedido a la declaración de investigados de dos administradores mancomunados de la empresa responsable del buque, que se hundió a mediados de diciembre de 2018 frente a la Costa da Morte. En el naufragio murieron cuatro pescadores, todos ellos de Cambados. Los dos empresarios están investigados por un presunto delito contra los trabajadores.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Corcubión reabrió la causa del “Sin Querer Dos” tras recibir el informe del CIAIM, una comisión técnica del Estado que investiga los accidentes marítimos. La principal conclusión de dicha comisión es que el barco perdió la estabilidad y posteriormente se hundió a consecuencia del exceviso peso de los aparejos de pesca y de su colocación inadecuada en cubierta.

Fuentes jurídicas señalan que los administradores mancomunados de una de las empresas vinculadas al barco ya han prestado declaración en sede judicial. La casa armadora, por su parte, ha anunciado que presentará un informe pericial, y la instrucción de la causa en los Juzgados de Corcubión está pendiente ahora de la recepción de dicho informe.

Las mismas fuentes jurídicas manifiestas que los herederos de los fallecidos han renunciado a ejercer acciones, al menos por ahora, por lo que es la Fiscalía quien está asumiendo la parte acusadora en el procedimiento. El abogado que asiste a las familias de los fallecidos en el siniestro lamentó en más de una ocasión que en su día se paralizase la instrucción a la espera del informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), pues está convencido de que el procedimiento más correcto hubiese sido anteponer la investigación judicial a la del órgano del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

En este sentido, el abogado de los familiares de las víctimas solicitó en el pasado en más de una ocasión que se tomase declaración en sede judicial a los supervivientes del naufragio y demás personas vinculadas de un modo u otro con el “Sin Querer Dos”.

El hundimiento de este barco del cerco con puerto base en Portonovo costó la vida a Manuel Serén, Bernardino Padín, Teófilo Rodríguez y Guillermo Casais, y a raíz del mismo hubo varios procedimientos judiciales laborales, puesto que la empresa despidió a los trabajadores. En todos los casos, la Justicia dio la razón a la plantilla.