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Pontevedra

La demanda del alquiler turístico crece en la ría, y los precios también

Turistas y visitantes en el paseo de Silgar de Sanxenxo durante el pasado mes de julio. Rafa Vázquez

Comienza el mes de agosto, la época de mayor actividad turística de todo el año y con media España de vacaciones. Aunque el tiempo no está acompañando en las Rías Baixas, ayer incluso llovió, el recién terminado del mes de julio ha sido calificado como “satisfactorio” por el sector hotelero de Sanxenxo, el foco turístico gallego por excelencia. Con una ocupación media del 75% en pena quinta ola del COVID, se han superado con creces los datos de julio de 2020, cuando apenas se superó el 50% pese a que las restricciones sanitarias eran menores.

En ese índice de ocupación destacan sobre todo los apartamentos, viviendas y pisos turísticos, donde la ocupación llegó al 86%, muy por encima del 69% de 2020 y el 82% de 2019. Este fenómeno ya se veía venir desde meses atrás y las diversas entidades dedicadas a la tasación, alquiler y oferta de pisos ya aventuraban que habría un aumento de precios. Un informe de TecniTasa, sociedad de tasación independiente de entidades financieras, apuntó hace unas semanas que los alquileres en la costa gallega iban a subir entre un 5% y un 10%, aunque en algunas zonas turísticas el incremento superará el 10%. Se apuntaba incluso que en Sanxenxo y Portonovo se llegaría a una franja entre 1.300 y 1.500 euros al mes.

A la vista de lo que se cotiza en las principales páginas web que ofrecen viviendas en alquiler en la ría, esas predicciones se cumplen e incluso se quedan cortas. La oferta es inmensa y la variedad también, pero es difícil encontrar un piso en alquiler por menos de 2.000 euros al mes, es decir, unos 70 euros al día, un precio por jornada que aumenta considerablemente si el arrendamiento es más corto, por una o dos semanas.

Canelas, Portonovo, Silgar, Bascuas, Areas, Montalvo, A Lanzada, A Revolta... Cualquier ubicación está disponible en apartamentos y pisos, pero se nota que también está en auge la oferta y la demanda de chalés unifamiliares, con jardín e incluso con piscina. Las webs especializadas incluyen en su catálogo viviendas de este tipo en lugares como A Revolta, Montalvo, Arra, el casco urbano de Sanxenxo o Areas, entre otras ubicaciones, con precios que llegan a 8.500 e incluso 10.000 euros al mes, cifras al alcance de muy pocos pero sí hay un público dispuesto a abonarlas a cambio de unas vacaciones aisladas, uno de los principales objetivos de los que quieren evitar las masificaciones y el COVID.

Según TecniTasa, en España el precio del alquiler vacacional sube un 7% más en el conjunto del país (una media de 926 euros semanales) y entre un 5 y un 10% en la costa gallega (730 euros una semana). Mientras en años anteriores la estancia solía ser por siete días, este verano las reservas de viviendas en la costa se amplían a dos e incluso tres semanas y se realizan con más antelación.

Galicia

En la costa gallega, el alquiler de una vivienda vacacional por una semana costará una media de 730 euros, un 21% menos que la media nacional. De las tres provincias costeras, Pontevedra presenta los precios más altos: una media de 1.062 euros la semana, seguida de A Coruña, 590 euros, y finalmente Lugo, 390.

Destacan también los precios en Sanxenxo (1.550 euros en Portonovo y 1300 euros en la playa del Silgar). En el otro lado del mapa vacacional de la provincia, los alquileres más económicos se pueden encontrar en Cangas: 500 euros en el casco urbano y 670 euros en Aldán-Hío.

Cuatro de cada diez plazas de alojamiento de Sanxenxo ya son viviendas vacacionales

Las modalidades para alquilar una vivienda vacacional son muy diversas: desde webs especializada hasta el boca a boca. Aviturga, la asociación que agrupa a sus propietarios, dispone de su propia plataforma de reservas, Avigal, una página donde ayer era difícil encontrar ya un piso disponible en la provincia. En ese territorio se ofrecen 44 pisos de todo tipo, especialmente en Sanxenxo, Poio y Pontevedra, además de Marín, Ponte Caldelas, O Grove, Vigo o Vilagarcía, entre otras localidades. En una búsqueda aleatoria de fechas de agosto, no fue posible encontrar días libres, lo que da idea de la notable demanda de este tipo de residencias. Si en julio la ocupación fue del 86%, agosto puede rozar el lleno.

El registro de viviendas turísticas de la Xunta, obligatorio para participar en esta actividad, incluye en los cuatro municipios de la comarca con costa en la ría de Pontevedra (Pontevedra, Poio, Marín y Sanxenxo) la regularización de unas 2.700 residencias de este tipo. Por municipios, Pontevedra cuenta con unas 250 viviendas y unas mil plazas, mientras que Marín dispone de un centenar y medio millar de espacios, Poio ya roza los 300 inmuebles y más de 1.700 plazas, pero es Sanxenxo el territorio donde esta modalidad se ha disparado de forma más clara con más de dos mil inmuebles, que suponen unas 12.200 plazas.

De hecho, en el Concello de Sanxenxo, cuatro de cada diez plazas de alojamiento turístico ya corresponden a las viviendas turísticas. Si en años anteriores eran sus 167 hoteles los que sumaban un mayor número de plazas, con cerca de 10.000, ahora son las viviendas turísticas las que alcanzan esa supremacía. Las 12.200 plazas de alojamiento turístico significan el 42% del total. Un estudio elaborado por el Concello llega a la conclusión de que el municipio “dispone de 97.612 plazas para visitantes de las que 68.550 corresponden a esas 11.425 segundas residencias y otras 29.062 proceden de los alojamientos turísticos tradicionales repartidas de la siguiente manera: 12.108 de las más de dos mil viviendas turísticas; 9.931 plazas hoteleras de 167 hoteles; 4.184 en 11 campings; y 2.839 en 42 apartamentos turísticos”.

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