El gobierno impulsa la construcción del nuevo mercado de Sanxenxo con la aprobación de una partida de 280.000 euros incluida en la modificación aprobada en el pleno del pasado lunes, una sesión celebrada de forma telemática debido al positivo por COVID de la edil de Urbanismo, Flavia Besada y el confinamiento del concejal de Obras e Servizos, Óscar Vilar.

Para materializar este proyecto, el primer paso que se va a dar con esta partida es encargar la redacción del proyecto definitivo al arquitecto Toni Bosch Miquel, del estudio de arquitectura Gemma de Lleida ganador del concurso que convocó el Colegio de Arquitectos de Galicia y el Concello entre las 63 propuestas que se presentaron.

El gobierno local destaca que “el nuevo mercado de Sanxenxo será un edificio sostenible y traslúcido y lo que es más importante, será mucho más que un edificio para la venta de alimentos, un espacio gastronómico, comercial y cultural.”. Añade que “el proyecto incluye soluciones que van más allá del propio edificio, como la plaza que abarca la Rúa Madrid y la Rúa Constitución, donde el tráfico será calmado y subordinado al peatón, pero facilitando el acceso de los vehículos al aparcamiento subterráneo que tendrá el mercado”.

Espacio alternativo

El segundo paso es la elección del espacio donde se ubicará el mercado mientras duren las obras y su acondicionamiento para que vendedores y clientes estén lo más cómodos posible. El gobierno local ya baraja alguna posible ubicación que reúne las condiciones, de cercanía al actual mercado y comodidad para vendedores y clientes. El tercer paso es el derribo del actual mercado para que se puedan iniciar las obras. Se trata de unos trabajos de precisión para no perjudicar el tráfico, ni a los vecinos del entorno.

La futura plaza de abastos tiene un presupuesto inicial que supera los cuatro millones de euros y está previsto financiarlo con fondos de la Xunta y municipales. El edificio contempla una planta subterránea de aparcamiento, con capacidad para 40 vehículos, frigorífico, ascensor y montacargas. Por encima habrá seis plantas, la baja y la primera para el mercado y las cuatro restantes acogerán espacios comerciales, culturales y gastronómicos. El Concello considera que con este modelo, “el nuevo mercado dinamizará la actividad económica de su entorno y supondrá un cambio urbanístico de la zona”.

Una vez que se derribe el actual mercado se podrá circular por la avenida de Madrid en dirección hacia Pontevedra hasta la rotonda de confluencia con la rúa Progreso, evitando que los vehículos tengan que subir por las calles Cesteiros y Constitución para acceder a la Rúa Progreso. Este cambio se mantendrá una vez construido el nuevo mercado y será compatible con el acceso a su parking subterráneo para los vehículos que procedan de Dorrón y Bordóns.